Cuadernos del Tábano Nº 8

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Revista trimestral de literatura cuadernos del tábano Año II nº 8 2.50 euros Ediciones del Tábano c/Pozo 94 (bajo), Alicante c.p.03004 e-mail: editábano@hotmail.com INDICE Editorial _________________________________________________ pág. 3 Reseñas de libros _________________________________________ __págs. 4-10 Cuento La escombrera ______________________________________págs. 11-14 Debate "La existencia y el arte" ________________________________págs. 16-19 Dos versiones de un poema __________________________________págs. 20-21 Pueblos originarios _________________________________________págs. 22-32 A pie de escena _________________________________________ ___págs. 33-39 El Sótano: Alejandro Dolina __________________________________págs 40-46 La tirada inicial de este número es limitada: guarde celosamente su ejemplar, en el futuro será pieza de coleccionista. Redacción: Menelo Curti, Quirón Herrador, Juanma Agulles, Francisco Alonso, Sebastián Miras, Pedro Coiro, Alfonso Rodríguez. Ilustración portada: Germán Yujnovsky Ilustraciones interior: Leo Sarralde (SAR), Germán Yujnovsky, Miguel. Maquetación: Maricarmen Grau y Gabriela Jeifetz Director financiero: Boris Garcés Colaboran en este número: Emilio Bragado, Manolo Villacieros. Apoyo técnico: Héctor Ramirez, Adrián. Edita:A.J. «El tábano» Depósito Legal: A-571-2004 ISSN: 1698-4706 Imprime: CEE Limencop S.L. Las posibles colaboraciones deberán ser enviadas a editabano@hotmail.com, en formato word o a la dirección postal C/ del Pozo, 94 (bajo). 03004-Alicante. Cuadernos del Tábano es una revista independiente. Y , ¿ qué quiere decir eso exactamente?, se preguntará alguien. Pues quiere decir que no respondemos a ningún interés comercial o editorial y que cualquier colaboración en este sentido (venga desde el ámbito público o privado), será exclusivamente como aportación desinteresada al desarrollo de nuestro proyecto. Y punto. Hace algunas semanas, una vez más, pudimos sentirnos extraños, peces de desierto. Mientras la ciudad se entregaba a la pólvora y las llamas de San Juan, nosotros sin protestas, por una especie fanática de inercia, sudábamos sobre los textos que vertebran este octavo número, antenoveno Tábano que alcanza la frontera del segundo año de trabajo y pasa la posta al tercero. No hallamos mejor manera de comenzarlo que con el anuncio de tres próximas publicaciones que mantienen (y ensanchan) la línea editorial que desde los inicios construimos. Por fin se multiplican las voces, y este Tábano, lejos de llegar cansado, lo hace con agua fresca en los bolsillos. Se han acercado a nuestras reuniones muchas personas... algunas regresaron; ofrecemos aquí parte de sus obras, "privatizando" el recuerdo de discusiones y de risas. Charlamos con Héctor Alterio y José Luis Merlín, que visitaron Alicante para presentar "...como hace tres mil años", un recital de varios de los mayores poemas del siglo XX. Sebastián Miras vino desde Uruguay hace dos o tres años para entrevistar en Barcelona a Alejandro Dolina hace unos meses... Su destino se cumplió. También conversamos con Ana Fernández sobre la realidad de ranqueles y mapuches en Argentina. Allí aparecen con todas las letras palabras como "invasión", "matanza", "atropello", "destrucción". La lista es larga. Lo dicho y bastante más tras esta hoja. "Descúbralo usted, estimado lector"; nosotros nos vamos a reír, sudar, pelear, vivir sobre el siguiente. página 3 Reseñas ANTOLOGÍA AJENA DE DIOSES CON LA LENGUA AL CUELLO os siguientes textos son apenas retazos, esbozos de los próximos libros que, en un alarde de valentía en inconsciencia, estamos preparando para el próximo septiembre. De Quirón Herrador, uno de los santos barones fundadores de este descalabro, seleccionamos un poema de su próximo libro "Con la lengua al cuello". Poema sacrílego que ha tenido su prueba de fuego en diversos recitales públicos, sin que haya habido que lamentar altercados ni denuncias contra la moralidad y las buenas costumbres. Pedro Coiro ha sido una incorporación tan reciente como fulgurante a esta nave de locos. El muchacho, muy a su pesar, se ha visto envuelto en la publicación de lo que L a nuestro parecer es un libro muy bien hecho, conciso y cortante, como los textos que suministramos aquí para calmar la impaciencia de futuros lectores. Su libro "Dioses ajenos", verá la luz (o entrará en las tinieblas), también en el mes de septiembre. Por último y, por eso, tan importante como el resto, incluímos poemas de otro santo barón fundante, un homenaje al hombre y al poeta que hay tras los versos de Paco Alonso, que a lo largo de más de 30 años ha puesto su vida en lo que escribe, y que seleccionaremos en una "Antología" que nadie espera, que nadie reclama, que ninguna editorial ansía y que, precisamente por eso, es imprescindible conocer. página 4 Reseñas de Dioses ajenos Pedr o Coiro La orilla era el borde de un mundo triste y aburrido. Mil veces había pensado, sentado en la playa, cómo se puede ser tan vulgar de terminar los últimos metros de mundo -porque el mar no es mundo- con arena. En realidad le daba envidia la arena, era tan infértil y falta de vida, que hubiese deseado ser el granito más pequeño y enterrado. El agua estaba rabiosa en el borde, llegaba una y otra vez, y se desilusionaba al encontrar de todo menos belleza, -llego a este horizonte sólido y absurdo todo el tiempo, cada instante, y no me deja mojar nada interesante- podría pensar el agua. Y todo el mar se reflejaba en el cielo, y era un día de mar nublado. Él estaba mucho más enterrado que cualquier granito de océano molido, nunca lo iba a rescatar un niño para construir una fortaleza por un rato, ni iba a meterse varias horas en el ojo de alguien para hacerle sentir que puede ver. Se puede, entonces, estar enterrado en plena superficie, y varios metros sumergido. Y en eso caminaba, pero desperdiciando la mayoría de los pasos, sin dejar de ver el mar, y tratando de no ver a la gente, que se metía en sus ojos como granos de arena, obligándolo a pestañear, a desperdiciar el agua que podría haber sido lágrima. Todo era así, sin un orden: lágrima que no es, agua desilusionada, arena infértil, gente metida en los ojos, castillos, niños y una superficie varios metros para abajo. S i me vuelco sobre el mundo Si me vuelco sobre el mundo Existe el peligro del vacío De unas manos rotas Y mil calles que lastiman, De paisajes lacerantes, De mí, Del olvido seco. Puedo esperar también Un suplicio: El de estar sano sin sentido. Si se derriba este cuerpo que me contiene, Procuraré no caer al mundo, no al vacío, Pensaré que se puede ser ajeno y estar vivo. página 5 Reseñas de Antología P a co A l onso Los caballos Por los campos un pájaro canta. Pájaro de brisa, de sol y de agua. He visto en los campos la huella lejana, la de los caballos en la madrugada. Que son los caballos de viento y de agua, que sus crines son de tiempo y de música sus pisadas. Madrugadas en el río oyendo venir la clara y profunda melodía que los pájaros desgranan. Caballos salvajes vienen y van dejando clavada su canción silvestre y pura por los caminos que pasan. El río es una alegría de caballos por el agua. Publicado en la revista Nivel, de México, nº 168-169. El sillón vacío Ese triste sillón que balancea un cuerpo que no veo en él sentado, el cuerpo de algún hombre que se ha ido, tiene un algo muy hondo, algo muy trágico. La sombra de algún hombre, cualquier hombre, o de alguna mujer, que se ha quedado como un olor habitando su cuero, y que sentimos íntimo y sagrado. ¿Hacia dónde se fue? ¿Hacia qué destino se fue este hombre que nos ha dejado un sillón triste que se balancea eterno siempre, inconmovible, extraño? De Testimonio de tiempo. Publicaciones de la Caja de Ahorros Provincial, 1982. página 6 Reseñas de Con la lengua al cuello Quirón Herrador Donativos de semen Tenemos la conciencia empachada de nieves y tormentas, y un retrete hambriento a quien confesar las borracheras. Para el eterno perdón, tres avemarías y una limosna en el cepillo: Dios te ama si le ayudas con tu sueldo en los arreglos de la santa cisterna; Dios te ama si mañana vuelves con un poquito más de mierda, con el culo desnudo y de rodillas ante la cruz erecta; Dios te ama si le ruegas con el rabo entre las piernas y la lengua fuera: te dará una hostia sin ningún aliño, ni postres, ni café ni cigarrillos; ni vino siquiera: éste es todo inspirarle al sacerdote sermones. El cuerpo de Cristo se deshace en tu boca… ¿Carne resurrecta? ¡Y una mierda! Se la comieron los gusanos y dejaron las sobras, esta insulsa galleta que se pega entre los dientes. ¿Para cuándo una hostia con forma de pene o supositorio? Vendrían de todas partes, Padre, de todas partes: anos y vaginas hambrientos de fe con que llenarse. ¿Para cuándo una hostia en crema hidratante o lubricante? Vendrían de todas partes, Padre, de todas partes: las pollas resecas y las penitentes manos que las bombean. página 7 Reseñas ¿Para cuándo una hostia en porciones para untar, con sabores variados que se filtren en la carne? Vendrían de todas partes, Padre, de todas partes: las bocas de pago de tus Magdalenas; y las gratuitas beatas que te lamen padrenuestros; y las que se ganan el cielo sudando la garganta, exorcizando tus infiernos, comulgando del altar privado que esconde tu sotana. ¿Para cuándo, Padre, para cuándo la Virgen en minifalda pidiendo donativos de semen? ¿Para cuándo pedirle una ambulancia a ese pobre desgraciado? Dos mil años, ¡dos mil!, inagotablemente sangrando, y los hospitales buscando donantes. ¿Para cuándo, Padre, ¡para cuándo, carajo!, invitarse a unas copillas por los cumpleaños del Cristo? Llenar el templo de bares y alegrar los altares con bailarinas en tanga y precios populares. Respirar en el templo todo el humo del estanco. Traer toda la música y todas las flores y toda la risa que Dios o la dicha puso en el mundo sin entrar aquí a dejar nada, por miedo a un atraco o a una misa. página 8 Reseñas Acuse por Menelo Curti de recibo Recibimos hace algunas semanas el poemario de Emilio Bragado De profesión persona. Lo tenemos en nuestro local (C/ del Pozo, 94) para quienes quieran comprarlo o echarle un vistazo. En el prólogo Emilio comenta que su libro es "un saco antológico al que han ido cayendo poemas escritos en diferentes épocas", así anticipa los saltos, tanto rítmicos como temáticos, que atravesaremos durante su lectura. Tuve, cuando tras el último verso dejé el ejemplar sobre la mesa, una sensación contradictoria, ya que, por lo comentado arriba, no se puede estar de acuerdo con todo lo que Emilio escribe. Sin duda vale la pena leerlo. Ahí van unos poemas-anzuelo, para que quienes los muerdan persigan el hilo hasta encontrar el resto. Poemas de Emilio Bragado, extraídos de su poemario De profesión persona Mediterráneo Pasan las horas lentas; en la casa el silencio contra la pared se estrella. Es domingo. Los niños en la plaza son felices llenándose de tierra. Huele a gaviota el aire. Las palmeras pintan de verde el mar en la ventana. Un reloj da las seis. La primavera se abre paso mordiendo la montaña. Lejano, el sol empequeñece y marcha hacia yo qué sé dónde. Por la arena se pierden corazones y sandalias. Un cura va camino de la iglesia. La luna se ha dormido. Cae la niebla. Ya no juegan los niños en la plaza. La noche avanza misteriosa y negra. Hace frío. ¿Cuándo será mañana? Mur ciél a gos Siempre me estás diciendo que yo te digo siempre cosas que tú no entiendes; y es fácil entender cómo no entiendes las cosas que te digo, si mientras yo estoy tratando de decirte todas las cosas que tú siempre me dices que yo te digo siempre, en lugar de escuchar estás siempre diciendo que yo te digo siempre cosas que tú no entiendes. página 9 Reseñas A r r eba t o de l u cidez Nos gusta ponernos el sombrero cuando está lleno de ranas para sentir su verde cosquilleo revolcarse en nuestra piel morbosa, mientras sus pares de ojos saltones danzan atrapados [ entre unas pestañas de plomo hirviendo. Los sábados solemos divertirnos pintando cruces negras sobre la luna reflejada en un charco del cementerio. Hemos pinchado tantas veces el culo del orgullo que ya no nos quedan alfileres para aplastarlo en la pared y poder escupir nuestras noches vacías contra su sombra estrangulada. Ayer, cuando el bullicio nupcial se fue perdiendo calle abajo [ en dirección de la iglesia, hemos tejido con tomillo recién arrancado una bandera, para prenderle fuego cuando el sol no despierte [ al fenecer la noche. Sin darnos cuenta, pero sin evitarlo, hemos destrozado de un pisotón marino la única estrella que se atrevía a traspasar [ el cristal roto de la esquina [ del ventanuco que hay en la parte posterior [ del castillo en que se ahorcó la abuela; por ello hemos jurado sujetar nuestros pies con clavos de algodón en el centro del patio, justamente donde en otro tiempo se levantaba la hoguera encargada de ajusticiar [ a los amantes cobardes [ que se hundían en la resignación. Saludando de lejos al hombre que vende cucarachas (las mata a chaquetazos con una grande que tiene de terciopelo roto) seguimos hasta alcanzar el monte de violetas plantadas boca abajo. A la sombra de sus raíces a veces nos amamos y a veces... nos gusta ponernos el sombrero cuando está lleno de ranas página 10 Cuento LA ESCOMBRERA MENELO CURTI A José Antonio, para convencerlo de que el Aleph es él, soy yo, o la botella de aceite que espera en un estante a que la dejen frita sobre el fuego. "¿Cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca?" Jorge Luis Borges, El Aleph Si por un momento se detuvieran a entender o a imaginar lo que pienso de ellos, se hartarían de mis ojos. Sé muy bien que me quieren, que todavía no les molesto lo suficiente como para que inventen cualquier excusa y se deshagan de mi vida, lo noto cuando me dan de comer, o cuando ella se acerca y me susurra canciones y me contempla largamente con esos ojos que no saben burlar la desdicha mientras estamos solos, que es durante la mayor parte del día y el tiempo completo de la noche. La casa es siempre una porquería, un agujero nebuloso, una pocilga a la que casi nunca viene nadie de visita, y donde muy de vez en cuando brilla otra luz que no sea la de la bombilla polvorienta que cuelga de un cable con tres o cuatro añadiduras. Las paredes interiores están casi todas derribadas, y ellos caminan entre los montones de escombros con la habilidad que la costumbre les ha otorgado para impedir que trastabillen. Respirar es resignarse al hedor que atropella como un ácido los pulmones, espesando el aire, el oxígeno pestilente que choca contra las ventanas que siempre están cerradas, mugrientas, conservando la asfixia que ya fulminó a todas las plantas. Y yo estoy casi siempre en el mismo lugar, como un detalle, una sombra o un escombro más, mirando todo minuciosamente, tramo a tramo, sin descuidar ni el más mínimo centímetro de este caos que poco a poco me ha ido conquistando, hasta pasar a ser uno de los pocos estímulos de mi vida, que no es más que un soliloquio permanente, invariable, al que dos personas alimentan por la simple razón de que no tienen otra cosa que hacer. Ella trabaja algún día que otro, creo que estafa a la gente disfrazada de humanista, pidiendo contribuciones para causas que obligan a cualquiera a dar algo o a sentirse miserable; y él se dedica a los amigos, se pasa el día concertando citas por teléfono, mintiendo siempre, diciendo que está en la playa, en el bar, o reunido con algún empresario que bautiza en el acto con el primer nombre pomposo que se le ocurre, se viste con camisas llamativas y diluye la grasitud y el mal olor con una colonia que sigue flotando en el ambiente durante las bastantes horas de su ausencia, la mayoría de las veces hasta que llega el perro y ahoyando una pila de cascotes descarga con placer el resultado de su miserable digestión. Pero a pesar de que ella robe y de que él viva en un cubo de mentiras y el animalito defeque con tan violento aroma, es éste un sitio donde no se está del todo mal. Descubrí, analizando los pequeños recovecos y vigilándolos durante horas, que habitan el lugar infinidad de mundos y seres diminutos. Las hormigas son asombrosas, caminan continuamente y atraviesan parajes abruptos, desgastando con sus insignificantes patas las asperezas del terreno hasta lograr trazar, con el transcurso de los página 11 Cuento meses y de varias generaciones, un camino nítido, con sus curvas redondeadas y su destino previsto, calculado, que muchas veces suele ser un trozo de pan o el envoltorio de cualquiera de las golosinas que ella esconde entre unos ladrillos para devorar cuando él se va. Nunca hay disturbios, nunca una disputa, quizás porque todas saben para lo que están y tienen claro lo que quieren. Como por un reflejo matemático se despiertan en la misma altura del día y comienzan su ajetreo a través de los cascotes, acarreando migajas gigantescas, empleando infinitos recursos y valiéndose de una fuerza colosal, similar a la que necesitaría yo para cargarme este edificio encima y llevarlo hasta la esquina sorteando un sinfín de obstáculos. Por las noches, y lo sostengo detrás de varias dudas y averiguaciones que me restan por hacer, creo que no duermen, que se dedican a amarse en una orgía colorada, que se tocan, gimen, gozan, y acumulan la cantidad de placeres necesarios con que poder soñar que valió la pena el sacrificio del día para mantener la vida. No me explico de otra forma que la pequeña colonia que se instaló en la casa hace más de tres años sea ahora la incontenible marabunta que carcome hasta el final los restos que escapan del hambre de los dueños. Lo penoso es que todo pueda confluir en un desastre, que en el instante menos pensado, mientras el tiempo fluye y se marea en los relojes, mientras los mil mundos que respiran estas ruinas se construyen, pueda venir el pisotón, la torpeza, la brutalidad de cualquiera de ellos a partir la armonía y derrumbar lo que sostiene vivo a este agujero. Hace un momento llegó él, borracho, supurando alcohol, como casi siempre, y quebró a patadas una mesa porque se le habían acabado los cigarrillos. Que se le haya hinchado el pie y no pueda bajar las escaleras para visitar a sus amigos es una burla en comparación con las diez o doce polillas que reventó con la punta del zapato. La mesa era el planeta que esos insectos labraban y defendían y creían desde antes de que ellos compraran la casa y yo fuera depositado en este asiento. Sin embargo, lo único que hizo ella fue besarlo, aliviarle con hielo el dolor, y decidir fríamente, sin considerar la cantidad de anécdotas y futuros que acababan de desaparecer, que la mesa estaba podrida y tendrían que tirarla. Estos tipos van y vienen por encima de todo, les parece más importante retocarse el peinado que el página 12 hecho de que yo tenga miedo o me esté cayendo de tristeza, les interesa más la hora y los modales que el destino entero de cualquiera de los mundos que, aunque ellos se obstinen en ignorarlos, los rodean y los miran y los envuelven durante el día y en el transcurso cronometrado del sueño. Hay momentos, situaciones o baches aislados, en que me empuja una ráfaga mugrienta y pienso que puedo tener una boca como la de él, con sus insultos, sus escupitajos y su asco, y me veo entonces capaz de odiarlos, de detestarlos, y algunas veces hasta de abalanzarme sobre cualquiera de los dos y extender mi muerte. Pero la mayor parte del tiempo me inclino por quererlos, por confirmar y permitirme la alegría de creer que ellos también son dos mundos llenos de misterio, dos pedacitos de algo que se enfurecen unas veces y otras se abrazan y lloran. Cuando apartan los escombros y se manosean sobre un colchón lleno de manchas, cuando ella se quita la ropa y le llena de saliva cada estímulo del cuerpo, cuando se muerden hasta protestar o lastimarse y se hunden la carne sin defensa ni mentira para derrochar lo único que tienen, me doy cuenta de que necesitan casi lo mismo que los otros seres de la casa, que son capaces de dejarlo todo por poder creer en algo. Hace ya bastante tiempo que él habla con ella del proyecto, entrevera los gestos, las palabras, y garabatea argumentos que sabe muy bien que no convencen, pero los suelta a gritos y los respalda con golpes y tarde o temprano la pobre se resigna y le dice que sí, supongo yo que más por miedo que por fe. Sé, tanto o más que él, que nunca va a comenzar los trabajos, y que si lo hace, va a buscar la forma de caerse con la primera zancadilla y ensuciar todo de frustración, ya que es de esa clase de tramposos que viven de la convalecencia de un fracaso. -Te digo que sí, que dentro de unos días empiezo, estoy esperando a que me llegue la inspiración, ¿o qué te creés, que uno se va a poner a hacer esculturas con estos escombros de un día para el otro, que me voy a hacer artista así como así? No, querida, eso lleva tiempo... y si no, preguntale a los padres del Julito, que están esperando desde hace veinte años a que el pobre venda unos cuadros y se pueda independizar. Ésas son cosas que llevan paciencia, bebita -le repite siempre con las mismas palabras, como si fueran un reflejo ante la forma Cuento de reproche que ella esfuerza entre la palidez y la resignación del rostro. Y así va pasando o va viniendo el tiempo, impregnado de hastío, de silencio, de patadas contra un mundo, lleno siempre de esa tristeza que afiebra los ojos de ella y que es mucho más trágica que la desesperación del perro, que sólo vive para rastrear comida y digerir su hambre. Él se pasa el día disfrazado de felicidad, pero cuando está solo, y ninguna llamada llega hasta el teléfono que casi siempre está sonando, comienza a bajar la guardia y arrastra la mirada por las pilas de cascotes que no le insinúan ni el principio de una escultura, y entonces es cuando yo lo quiero y descubro detrás de la cáscara alegre el mundo que voy buscando y rescatando en cada cosa. Se sienta en cualquier lado y comprime la sonrisa y la vuelve triste y se pone a llorar contra las manos, y es ahí, en ese momento que es hasta más largo que la eternidad, cuando comprendo que a su historia, al planeta que ha ido formando con su vida, también hay alguien o algo que le da patadas y lo deja fulminado, y tengo ganas de salvarlo y ofrecerle mi defensa y todo el amor que le convenga. Pero por lo general llama alguien o una de las esporádicas visitas acude para meterlo en su felicidad como en un frasco, en una isla. La única persona que viene más de una vez al mes es un quinceañero adulón que le festeja cada gracia, aunque sea una agresión, y le aplaude los comentarios por más que no los entienda o le parezcan ridículos. Sé bien que lo hace para ganarle la mujer, porque lo he visto mirándola varias veces con deseo, masticándose los labios. Además, tiene la costumbre de limpiar con el puño de la camisa la telaraña que abriga un retrato de ella que está olvidado en un estante, y aunque lo haga porque es estúpido o lee demasiados melodramas, yo lo detesto, ya que interrumpe cada vez que viene el porvenir imprevisible de otro de mis mundos. La araña que viste o protege el retrato tarda cada página 13 Cuento vez más en tejer sus redes, tiene bastantes años y alguna que otra pata quebrada, y por muchas ganas que le sobren, el día menos pensado se queda muerta sobre la nariz o el beso de ella. En verdad es la única que ama esa fotografía, la obsesiona, y se eriza por completo cada vez que pasa por encima de la mirada somnolienta, que además tiene algo de risa y de descanso. Adora la imagen, y no creo que la relacione con el rostro macilento que se pasea por la casa, contemplando el desorden con gestos más rígidos que los del retrato. Normalmente trabaja por la noche, cuando lo único que se mueve en el ambiente es la sombra raquítica del perro, y no corre el riesgo de que cualquiera de los dos la vea y agitando el pánico la reviente contra la cara polvorienta. El espacio laberíntico que intenta dominar es desde hace tiempo el que más me intriga y quizás el único que me despierta cierta envidia. Entre todos es la que más claramente se mueve por amor, y no tiene maldad, ni agresión, ni condiciones; creo que tan sólo vive para arropar con sus telas ese rostro que no exige ni precisa nada, y que después o antes de la imagen sólo se tiene a sí misma. Por eso, cuando viene el quinceañero y lustra el cuadro y maldice el abandono, yo siento ganas de morderlo y hacerlo sufrir hasta que jure no volver a desnudar la fotografía. Ella insiste y teje sus telares con una lentitud como de llanto, con su cadencia rota, en la que hay cansancio y también muerte. Trazo a trazo le cubre la barbilla, deteniéndose siempre en el mismo lunar a respirar un poco antes de avanzar hacia la boca, donde le cierra la sonrisa y salta como desde un trampolín hasta el vértice afilado de la nariz, desde donde sube lentamente, prolongando el placer o la agonía, hasta la plataforma ovalada del ojo izquierdo. Allí permanece, ajena al tiempo, vigilando los sonidos, el riesgo, para escapar sin perder ninguna pata del zapato o la pedrada que seguramente le asestará cualquiera de ellos... Ellos, ellos, siempre ellos, tarde o temprano tienen que aparecer con su torpeza para mover un dedo o un tramo de su boca y demoler el principio de un sueño o de un camino, tarde o temprano llegan para borrar a gritos el vuelo necesario de las moscas, el rumor maravilloso de las ratas, el abrigo lunar de las arañas. página 14 A veces me olvido de quererlos, o me cuesta demasiado, y me siento un poco de su lado, enturbiado por el odio, pero me recompongo y me vuelvo a decir y repetir que son dos mundos, un tanto apartados del calor, pero dos mundos al fin y al cabo. Hace un momento regresó él culpando a los escombros de no proporcionarle idea alguna, los sacudió a patadas, los insultó, y los regó de escupitajos; ella lo observaba desde un rincón, apretando el llanto o las ganas de putearlo, y ahora lo está ayudando a recoger todo. Están metiendo en sacos los cascotes, las hormigas recorren el espanto, y la araña asoma su última pata por un costado del ladrillo que no termina de matarla. Seguramente me entierren de un momento a otro en el fondo de una bolsa y me callen la mirada con unos cuantos cascotazos, sé muy bien que se hartaron de mis ojos, y que desde ahora, por mi culpa y por la suya, detestarán a todo bicho que los mire. ÚLTIMA HORA Según una vecina del barrio San Antón, los viernes, a partir de las 22:00h, en el número 94 de la Calle del Pozo, tienen lugar extranos sucesos. Discusiones interminables, canciones intempestivas, y algún libro que se precipita desde una azotea donde muchas veces quedan poetas, botellas, vasos y otros desperdicios tendidos a la intemperie. sta viñeta es una aproximación bastante fiel al ambiente de nuestras reuniones. Cada viernes, en nuestro local de la Calle del Pozo (esqui- E na Paraiso), n o s vemos con el fin de sacar adelante esta revista. Llevamos nuestros trabajos , pero también nuestro hastío semanal. Se buscan víctimas pro- piciatorias o ejecutores resueltos. También invitamos a escritores, músicos y dibujantes con ganas de participar en un proyecto tan descabellado como cierto. página 15 La existencia y el arte A pr opósito de la ex istencia , con per miso de C ior á n POR PEDRO COIRO scribir no difiere de mirar televisión o de exaltarse en la tribuna de un estadio. Posiblemente haya diferentes grados de pasividad entre estas acciones, aunque las tres son "acciones", lo que niega, por lo menos nominalmente, la pasividad. Cuando uno mira un programa televisivo cualquiera, el menos elaborado, el de menor contenido "intelectual", que escandalizaría al más infeliz de los "intelectuales", no está haciendo más que evadir una situación existencial (la angustia de los existencialistas), igual de condenable o plausible que la evasión de un escribidor. En definitiva, la cultura, si damos una definición apresurada y simple es "todo lo que hace el hombre", y el hombre todo lo que hace es escapar de un miedo antiguo, de una inseguridad lacerante e inevitable. Los juicios de valor que exaltan algunos aspectos de la cultura como superiores no se sostienen fuera de la soberbia y el orgullo de los intelectuales, que en la desesperación de saberse desgraciados creen que todos deben padecer ese sufrimiento. Las formas de evasión más sofisticadas, como escribir, entrañan una desgracia mayor: la de llevar implícita una conciencia de la insatisfacción. Un intelectual no quiere llevar solo su cruz, quiere que todos sufran la tortura de la introspección, desea que nadie ignore que es ignorante, porque él página 16 E ya lo sabe, y conoce sus limitaciones; si sufre él, que sufran todos. Dice Ciorán: “Si cada uno de nosotros confesara su deseo más secreto, el que inspira todos sus proyectos y todos sus actos, diría: Q u i e r o que me alaben. Nadie se atrevería a ello, pues es menos deshonroso cometer una iniquidad que proclamar una debilidad tan lastimosa y humillante”. Nadie está exento de la inseguridad, todos necesitamos reconocimiento. Es triste admitirlo, es poco romántico pensar que la cultura está edificada sobre los cimientos de la inseguridad, del miedo al hastío, a la angustia y a la muerte. Es preferible pensar que escribimos o amamos por la libertad, por la belleza, por la expresión, o por la escritura y el amor en sí mismos. No puede ser deseable aceptar la evasión como motor de todas las creaciones humanas, de nuestras historias de amor, o en particular de eso que desde el eurocentrismo llamamos civilización o historia, pero ya trocamos el paraíso por evasiones ambiciosas e individuales, y no hay vuelta atrás. La existencia y el arte A propósito del arte , con per miso de Saint-Exupéry POR MENELO CURTI Y conozco razas bastardeadas que ya no escriben sus poemas, sino que los leen, que no cultivan el suelo, sino que se sostienen de sus esclavos. Es contra ellos que las arenas del sur preparan eternamente, en su miseria creadora, las tribus vivientes que se lanzarán a la conquista de sus provisiones muertas. SAINT-EXUPÉRY - Ciudadela T al vez sea cierto, y escribamos por inseguridad, miedo al hastío, la angustia y la muerte. Ahora: me parecen estas motivaciones mucho más románticas que la libertad o la belleza. Un tipo que tambaleándose sobre una cornisa es capaz de pensar una semilla resulta más romántico que otro regando flores para evocarlas. Sin duda eso es así; quien lo niegue tardará poco en convencerse. Igualmente, deberíamos ya dejar de erigir causas, palabras, términos monumentales. Uno no escribe por impulsos mayúsculos únicamente. Los dioses abandonaron el oficio hace bastante. Somos bestias cotidianas, y en nuestra digestión creativa están la cara de la panadera, el pelo en el desagüe, un golpe de viento, la baldosa floja, los relojes, los semáforos en rojo, algo de sexo en un lavabo y otras tantas migajas del día que acaban llenándonos hasta desembocar en esa necesidad que ametralla los cuadernos. Y así llegamos a uno de los puntos capitales: todos (el astronauta, yo, la guía del museo) existimos bajo esa condición de seres vertedero, receptores de fe y agua podrida. El asunto es qué se hace con este regalito que la vida te envía aunque no quieras abrirlo. Hay quienes lo dejan en la puerta y cada mañana lo pisan al salir. Otros le ponen una página 17 La existencia y el arte planta encima y lo riegan con fervor. Nosotros, los escribidores, poetas neurasténicos y ebrios, lo usamos de retrete y nido, para devolverlo al remitente con un cargamento de putrefacción y pájaros. Se trata de responder la pedrada; la puntería depende de factores que aún no nos desvelan. Saint- Exupéry, en Ciudadela, dice: es malo que el hombre aplaste al rebaño. Pero no busques allí la esclavitud: se muestra cuando el rebaño aplasta al hombre. Y de algún modo es cierto porque está bien expresado. Ciudadela es una de esas pedradas que Exupéry guardaba en el bolsillo cuando desapareció en el mar, y su vida, la de un hombre que sobrevoló continentes, se estrelló más de una vez, participó en la segunda guerra mundial, y escribió la historia de un príncipe fiel a la única flor de su asteroide, un buen ejemplo de que no se escribe por motivos absolutos ni mucho menos para comunicar desolación. No hay más remedio que crear, ejercer el derecho a la fábula, porque la muerte de allá nos espera, pero la de acá nos come, y hay que lanzar mensajes por sobre la cabeza del ogro hasta que alguno caiga en otra mañana, en el lápiz de otro intérprete. Que escondan su cabeza las tortugas: alguien, encaramado al tumulto de caparazones, tiene que seguir mirando la estrella donde el Principito hace crecer su flor. U n a l u minosa t a r ea POR JUANMA AGULLES o más importante es no dejarse cegar. No ceder a ese cansancio en la búsqueda del matiz que precede a la postración frente al absoluto. Los peores actos de fe se cimentan en esa contemplación impotente de un mundo que no podemos explicar, que se resiste a ser interpretado. Quiero decir, que definir la cultura como "todo aquello que hace el hombre", vendría a significar, en última instancia, lo mismo que afirmar: "la cultura es nada de lo que hace el hombre". ¿O podemos decir que, por ser acciones humanas, la invasión de Irak, o la actividad paramilitar en latinoamérica, o las página 18 L leyes de extranjería europeas, son también parte fundamental de eso que llamamos Cultura? Se dirá que sí, pero no se podrá evitar cierto regusto cínico al hacerlo. ¿De dónde viene pues esa mala fe? A mi juicio, de la condición inevitablemente incompleta del ser humano. Si podemos contemplar la angustia existencial como derivada de nuestra situación en el mundo, de nuestra contingencia de estar vivos y ser libres, podremos admitir con Sartre que la acción es la primera condición de la libertad. Y la acción se define por la elección dentro del mundo y nunca fuera de él. Es decir que "a priori", es cierto que un enjuicia- La existencia y el arte miento moral sobre unos usos culturales y no otros sería absurdo. No hay nada que nos pueda hacer decidir por fuera de un posicionamiento frente a y dentro del mundo. Elegir reunirse con unos amigos para ver un partido de fútbol o elegir la soledad para leer un cuento de Borges no se puede medir en su oportunidad a la manera naturalista que designaría grados de pasividad. No se trata de acciones que se puedan enjuiciar fuera de su situación y de su intención. ¿O toda reflexión es pasiva y toda acción se desarrolla fuera del ámbito de lo pensado? Evidentemente, no. Tendremos que decir que la acción es una elección que supone la puesta en marcha de un valor que sojuzga al mundo. O al menos a una parte de ese mundo que también nos sojuzga a nosotros como sujeto-político pensante. La formulación de una ética-estética, la tarea creativa, presupone la parcialidad y la posibilidad de no llevar razón, de detener el pensamiento en el punto en que sólo cabe girar en torno a los absolutos del todo o nada. Ese punto en que de un lado tenemos el totalitarismo de la historia y el "nada vale", y del otro la complacencia escéptica -y fundamentalmente populista- del "todo vale". Seguimos en las mismas. Si todo son diferentes formas de evasión, habría que dilucidar primero de qué nos evadimos, qué tipo de condena es ésa que nada ni nadie puede hacer más llevadera. Esa condena sin nombre de la que supuestamente nos evadimos, a mi parecer, es la expresión de una religiosidad laica anhelante de absolutos y certezas duraderas que vayan más allá de la acción de las mujeres y hombres que están comprometidos en el mundo desde el mismo momento en que sus párpados se abrieron para dejar pasar la luz. Esa condena es metafísica y no existencial. Es decir, abandona el terreno ambigüo y contradictorio donde tiene lugar la vida bajo el sol de seres que luchan y aman, odian y se enternecen, son triviales y místicos, desesperan y sostienen una fe. Si hay algo rescatable de la tarea del escritor, o de esa figura tan denostada por el criticismo superficial que se da en llamar intelectual, es precisamente tratar de representar los términos en que, aquí abajo, en los vastos dominios de los condenados, aún hay hueco para el diálogo, el amor carnal, para el placer y el cuerpo expuesto a un cúmulo de sensaciones contradictorias. Ahondar en la condena, y estar siempre presente en el baile de los malditos, para rescatar esa parte del mundo que debe sobrevivir bajo los escombros, sobre la inseguridad y el miedo. La afirmación rebelde de quien escribe el mundo y disiente de la Historia -en esto sí estamos de acuerdo-, viene de una búsqueda de reconocimiento. Pero al decir esa palabra no podemos infantilizarla, ni resumirla en el aplauso o el éxito fugaz. Buscar ser reconocido es también una forma de reconocer a nuestro prójimo, y afirmarnos frente al Absoluto en nuestra luminosa tarea de vivir cada día junto a otros. Es una forma de reconocerse en la imagen del espejo que los auténticos creadores colocan siempre a las puertas del infierno. Reconocerse y reconstruir un lenguaje común que se sabe falible para explicar la totalidad del Verbo, pero que acompaña a la acción, al abrazo fraterno o al golpe de rabia que, en algún momento, hemos tenido necesidad de acometer. página 19 Dos versiones de un po ema Tel edi a r i o ALFONSO RODRÍGUEZ SAPIÑA Todos somos los elegidos para llenar de mar las lágrimas todos somos los marcados para llenar de hoguera el fuego somos todos corredores que obstaculizan el salto en lugar de saltar el obstáculo todos somos puentes de una sequía que inunda las carreteras somos todos rompedores del arte de destruir promesas todos somos santos y pecadores de la religión del nihilismo somos todos amigos de la conveniencia y convenidos de la traición todos somos dejadores de la guerra somos todos hijos de la enfermedad y enfermamos de orfandad todos somos libres de hacer lo que el otro quiere y lo que el otro quiere es dejarnos sin libertad somos todos asesinos de esperanzas y esperamos que nos asesinen cuando hayamos logrado darle alas a nuestra decrepitud todos somos igual de diferentes aunque algunos siempre lo serán más somos todos vírgenes y desvirgamos la verdad todos somos mentirosos y follamos con la irrealidad somos todos enganchados unos de vinos y otros de insegura felicidad todos somos soñadores utópicos de una ciencia y una falsedad: querer, desear, amar y contagiarlo a los demás somos todos muñecos y títeres en un acartonado pedestal todos somos triunfadores y perdedores depende de lo que signifique para ti quedar en segundo lugar somos todos y estamos siendo hoguera donde se evapora la lágrima y lágrima donde la hoguera se apaga todos somos y estamos siendo y puede que eso sea lo que valga más. página 20 Dos versiones de un po ema T e l e d i a r i o [VERSIÓN PROPUESTA POR MENELO CURTI Y JUANMA AGULLES] Todos somos los elegidos para llenar de mar las lágrimas todos somos los marcados para llenar de hoguera el fuego somos todos corredores que obstaculizan el salto en lugar de saltar el obstáculo todos somos puentes de una sequía que inunda las carreteras somos todos rompedores del arte de destruir promesas todos somos santos y pecadores somos todos amigos de la conveniencia y convenidos de la traición todos somos dejadores de la guerra somos hijos de la enfermedad todos somos libres de hacer lo que el otro quiera todos esperamos que nos asesinen cuando hayamos logrado darle alas a nuestra decrepitud todos somos igual de diferentes aunque algunos siempre lo serán más todos somos vírgenes y desvirgamos la verdad todos somos soñadores y utópicos de una ciencia falsa: querer, desear… somos todos títeres en un acartonado pedestal somos todos y estamos siendo hoguera donde se evapora la lágrima y lágrima donde la hoguera se apaga. página 21 Pueblos originarios Entrevista a Ana Fernández-Garay l ranquel es un dialecto de la lengua mapuche que se habla al noroeste de la provincia de La Pampa, Argentina. Lucio V. Mansilla, en su libro La excursión a los indios ranqueles, escrito a fines del siglo XIX, habla de los ranqueles o rankülches, quienes formaban una confederación muy importante en el sur de Córdoba cuando el Gral. Julio A. Roca estaba llevando adelante la llamada "Conquista del desierto". La nación ranquel fue derrotada y dispersa después de la campaña militar que finalizó con la derrota de los grupos indígenas patagónicos. Los indios ranqueles que sobrevivieron fueron trasladados al norte de La Pampa. Posteriormente, como esa zona es muy fértil (forma parte de la Pampa húmeda), fueron sacados de allí y trasladados al noroeste de la actual provincia de La Pampa, zona desértica, donde sobreviven hasta el presente. Las mejores tierras pampeanas fueron entregadas a los militares que pelearon contra los indígenas. En el año 1900 se conforma la Colonia Emilio Mitre, ubicada sobre el río Chadileuvú, en la región árida del noroeste pampeano, en el Departamento Chalileo. La misma se halla dividida en unidades exiguas de 625 hectáreas cuando la unidad económica del área, es decir el terreno necesario para mantener una familia, es de 5000 has. Los ranqueles se dedican a la cría de animales, fundamentalmente el ganado caprino, y en menor medida el bovino, equino y ovino. Cuadernos del Tábano: ¿Es el último lugar donde se habla la variedad Ranquel en la Argentina? Ana Fernández Garay: Hoy sí. También se hablaba en el sur de la provincia de Córdoba y en la provincia de San Luis, así que allí podría quedar algún hablante, pero deben de ser descendientes que han perdido el vernáculo. Hablantes de la lengua, que yo sepa, queda sólo este grupo de la Colonia Emilio Mitre, del que te he hablado.Los más importantes han muerto. La hablante más fluida, llamada Juana Cabral de Carripilón, falleció hace ya algunos años. C.T.: ¿Se llegó a fusionar entonces el Ranquel con el Castellano? A.F.G.: No sé si fusionar es la palabra. Por página 22 E ejemplo, Juana Cabral hablaba muy poco español, por eso no tenía muchos préstamos provenientes de esta lengua; pero si tomás los textos de Daniel Cabral, que es un sobrino de ella, como ya trabajaba con el blanco y tenía un contacto más continuo con la lengua española, en sus relatos presenta muchos más préstamos. A medida que se van perdiendo los hablantes y la lengua se abandona, de los préstamos (es decir de palabras del español que son adaptadas al mapuche) se pasa a un cambio de código. En el caso del ranquel la situación lingüística es tan terrible que hay momentos en que no sabés bien dónde está el límite, y si aquello que se habla no obedece ya a un código español (que por otro lado es la lengua que hoy hablan en su vida cotidiana). C.T.: ¿Y cómo es la recuperación escrita del ranquel que haces en tu libro? Pueblos originarios A.F.G.: Para trabajar los textos ranqueles no difusión impresionante. No hay prácticamenqueda más remedio que transcribir todo trate cultura indígena que no haya tomado los bajando en un nivel fonológico ya que era una cuentos del zorro. Los toman los mapuches, lengua ágrafa. La forma de trabajar es, en los toman los tehuelches. También hay cuenprincipio, solicitarle a los informantes que tos míticos que no se sabe en qué tiempo conversen o cuenten alguna historia, grabar la comenzaron a difundirse. Es decir, antes de la conversación llegada d e l o el relato, y blanco no “En el caso del ranquel la situación una vez grahubo testilingüística es tan terrible que hay bado el texto monio escrisin intervenmomentos en que no sabés bien dónde t o de esta ción del está el límite, y si aquello que se habla no cultura. No investigador, hay docuobedece ya a un código español” se le hacía mentación escuchar a escrita que uno de los que había participado en el regisdocumente en qué momento aparece tal o tro, y a medida que repetía frase por frase, se cual texto. Evidentemente que tienen que hacía una primera notación fonética tomada venir de allá lejos y hace tiempo. directamente de boca del informante, que era luego controlada por otro consultante que no C.T.: ¿En qué momento los contaban? hubiera participado en la grabación del ¿Eran cuentos sagrados o para amenizar mismo. Inmediatamente, se les pedía a los reuniones? hablantes nativos que tradujeran cada frase. De este modo, se trabajó por lo menos dos A.F.G.: Si hablamos de los cuentos del zorro veces cada texto. Te puede llevar mucho tiemsí, es decir, los cuentos del zorro se cuentan, po desgrabar un cuento, pero no lo hacés sólo por ejemplo, una vez terminado el día, sobre con una persona, normalmente, lo desgrabás todo en las noches de invierno, que en la con dos y luego contrastás las dos versiones. Patagonia son terribles. Anochece muy temTratás de que la transcripción sea lo más fiel prano y la gente se queda alrededor del fogón posible al texto grabado. contando este tipo de historias para divertirse, charlar un poco y entretenerse. Además, en C.T.: Los cuentos son de tradición oral, algunos casos presentan una moraleja. Ésas obviamente ¿No se sabe desde qué tiemson las funciones de este tipo de cuentos. po vienen transmitiéndose? C.T.: ¿Y a nivel religioso? A.F.G.: Si pensás en los cuentos del zorro, por ejemplo, recopilados en el libro, la mayoA.F.G.: Bueno, están los textos de carácter ría de ellos son de tradición europea. Ahí te mítico que ya son de otro tipo. Yo creo que das cuenta del contacto que hubo con el también se contarían a la noche, en reunión español. La gran mayoría de los cuentos del familiar, durante las reuniones de la comunizorro (hay también textos míticos y de otros dad. Pero tienen otra función social. No sé si tipos) vienen de Europa y son llevados a vos te acordás de un mito que cuenta cómo América por los españoles. Tuvieron una una muchacha es robada, es raptada por un página 23 Pueblos originarios personaje llamado Kotür. El cuento se llama así, Kotür. Bueno, en ese cuento aparece un personaje de manera medio extraña en una comunidad y busca el encuentro con una chica, una muchacha. Y los padres de la joven comienzan a preocuparse. De pronto la chica desaparece. El cuento dice que este hombre había llegado en un caballo de plata. Es decir, toda una imagen muy misteriosa, extraña, ese caballo de plata no es real. No es que el caballo tenga una montura de plata, sino que el caballo es de pura plata. Al oyente-lector le resulta extraño. Y los padres ven de pronto que la chica ha desaparecido. El cuento retoma luego el momento en que la chica es llevada por Kotür, aunque ésta se resiste. Cuando Kotür se duerme en el camino la chica intenta escapar. Y él la vuelve a alcanzar, también de manera extraña, y termina llevándola al lugar donde él habita. Ahí la recibe la familia de Kotür y le sacan piojos en una vasija. Luego, Kotür le dice a la joven que tiene que volver a su comunidad y decirle a sus padres que ha encontrado marido. Entonces la joven regresa y le dice a la familia que ya se ha casado y que les van a traer de regalo una manada de yeguas de ojos colorados. El cuento termina cuando la chica les pide a sus padres y a la gente de la comunidad que no se rían de su marido. En ese momento, como hay gente que no obedece y se ríe, es castigada con piedras que llueven sobre sus cabezas. Entonces, si vos pensás en el cuento, todo te parece muy extraño pero es un mito página 24 que de alguna manera está reglando la vida de este pueblo. Si vas a ver qué pasó con el mapuche, hubo cronistas, al comienzo de la colonización, que pudieron adentrarse en la vida de los mapuches y te cuentan cómo se casaban. Y una Ranqueles de La Pampa. Juana Cabral de Carripilón de las maneras está hilando lana de oveja de casarse, una de las más prim i t i v a s entre comillas es la del rapto. Y ¿en qué c o n s i s tía e l rapto? C o n s i s t í a en que el hombre que se enamor a b a de u n a muchacha, la iba a buscar, la llevaba por la fuerza a su dominio (el matrimonio era patrilocal, se casaban y la muchacha se iba a vivir a la comunidad a la que pertenecía el varón). Entonces, si vos lo pensás, en una comunidad donde toda la gente está trabajando por el bien común, la pérdida de una muchacha era una pérdida importante desde el punto de vista económico. De alguna manera, para compensar a la comunidad que perdía a la muchacha les daban regalos. Y el regalo era el pago que se hacía por la pérdida de la novia. Normalmente eran caballos, alimentos. Eran bienes que trataban de resarcirlos de alguna manera por la pérdida de la joven. Entonces, si vos pensás en este mito, el mito lo que hace es contar cómo debían casarse los mapuches. De alguna manera el mito reglaba o normaba la vida comunitaria. En muchos sentidos ése es el significado de un mito. Yo creo que en el caso del Kotür está muy clarito, ¿no? Cuenta cómo debía casarse un hombre. Es decir, tenía que buscar su pareja, normalmente, fuera de su comunidad, la traía a su ámbito, a Pueblos originarios la comunidad dónde el vivía, y después debía C.T.: Entonces, ¿el ranquel es una derivaresarcir a la familia de la muchacha mandánción del mapuche? dole regalos. Y ahí está el tabú de la risa que impedía que la familia de la joven se riera de A.F.G.: Es un dialecto del mapuche, un diala familia del marido. Entonces, para que no lecto o variedad de la lengua mapuche hablahubiera conflicto entre los padres de ambos da en Chile y Argentina. ponían como especies de cortinas. Cuando se encontraban las familias solían poner cueros C.T.: ¿Hay muchas variedades del mapuseparándolas para que no hubiera risas y che? malos entendidos entre las familias. Hay toda una clasificación de tipos textuales A.F.G.: En Chile se habla del dialecto del entre los mapuches. Además del relato mítico norte o picunche, el dialecto del sur o huilliexiste la rogativa, que es lo que se entona norche y los dialectos centrales: el moluche en el malmente en las ceremonias religiosas. Hay oeste y el pehuenche de la zona de los pehueceremonias donde la gente se reúne y ruega a nes, área cordillerana donde crece el pehuén o Dios. Después hay rogativas que se pueden araucaria, cuyo fruto era el alimento fundarealizar de manera individual. Es decir, cualmental de estos pehuenches. En la Argentina, quier día a la mañana te levantás y hacés una el ranquel está muy relacionado con el picunrogativa a Dios para que te dé buen día, para che. Si vos mirás un poco el mapa de que te dé salud y bienestar. Luego están las Argentina, en la zona norte de la Patagonia, la rogativas que se escuchan durante las ceremoregión donde actuaron los ranqueles está a la nias llamadas ngillatun o camaruco. Además, misma latitud que la zona donde se desarrolló hay cantos que se el picunche en entonan durante En “Desde fines del XIX en adelante Chile. estas ceremotrataron de imp oner la idea de que N e u q u é n , l a nias. Así también provincia argene x i s t e n o t r o s los indios habían desaparecido de la tina con mayor tipos de textos, faz de la Tierra porque ya estába- c a n t i d a d de como por ejemmapuches, se mos viviendo la modernidad” plo los consejos hablan los diaen los que los lectos centrales padres aconsejan a los hijos o las madres a las de Chile pues esta región está a la misma altuhijas que se van a casar, en los que les indican ra en que se localizan geográficamente aquécómo deben actuar, y les aconsejan que deben llos. Entonces ese pehuenche o moluche que estar limpias, ser trabajadoras. Todos estos hablaban en Chile se escucha también en tipos textuales tienen una determinada forma Neuquén. Hay que tener en cuenta que los de organización, un determinado vocabulario, mapuches son venidos de Chile. Es decir, el y un momento adecuado para su expresión. mapuche es la lengua propia de Chile. En la En ese sentido, a los mapuches les importa Patagonia argentina hubo grupos indígenas mucho el tema de la lengua. Les preocupa la que se los agrupa y conoce como el Complejo cuestión de su propia lengua y valoran en gran Tehuelche, que se extendía desde el norte de medida a la persona que sabe expresarse bien. la Patagonia hasta Tierra del Fuego. Este complejo tehuelche estaba dividido en distinpágina 25 Pueblos originarios tos grupos, cada uno hablando una lengua mente. Calfucurá, famoso cacique mapuche, distinta. Los autores reconocen seis lenguas gobierna sobre el grupo de los indios salinetehuelches que estaban emparentadas entre sí. ros, establecidos en Salinas Grandes, al este de Esos grupos tehuelches empezaron a ser invala actual provincia de La Pampa, una confededidos por los mapuración muy resistente ches en la época de la “Entonces la joven regresa y que se e n f r e n t ó a conquista, cuando los le dice a la familia que ya se Roca hasta relt efinal.dA españoles llegan a la mue e ha casado y que les van a Calfucurá los salineChile. Los mapuches que vivían en el sur de traer de regalo una manada ros son c o m a n d a Chile, al verse atacados dos p o r s u h i j o de yeguas de ojos colorados” Namuncurá. Vienen por los invasores, escapan hacia la Argentina de Chile y se instalan porque en la Patagonia oriental encontraban en esa región. Otros venían sólo a buscar anicomida para subsistir. Así se inician las incurmales y se volvían a su tierra. siones hacia nuestro país (Argentina), en principio en busca de comida y después, en algún C.T.: ¿Se conoce que hayan tenido enfrenmomento, comienzan a instalarse algunos tamientos con los tehuelches? grupos en distintos puntos de la región sureña. En la Patagonia se encuentran las llamadas A.F.G.: Sí, también se enfrentaban con los rastrilladas, caminos que aún hoy se pueden tehuelches. Los tehuelches tienen conciencia ver, por donde los indígenas arreaban los anidel enfrentamiento con los mapuches. En males que obtenían en la pampa hacia Chile. algunos casos lo recuerdan, cuando dicen En la Argentina, después de la primera funda"ésos son nuestros enemigos". Pero a pesar ción de Buenos Aires, al comienzo del siglo de eso hablan en mapuche. Eso es lo extraño. XVI, quedaron abandonados algunos animaPorque los indígenas tehuelches eran consles vacunos y equinos, que comenzaron a cientes de que los enemigos eran los mapuvagar por la pampa y, dado el ambiente propiches pero adoptaron muchas formas de vida cio de la región en lo que hace a las pasturas y del mapuche y terminaron adoptando la lenal clima benigno, se reproducen de manera gua. Pierden la lengua por el mapuche. increíble. Por eso el gaucho mataba un animal para comer un trozo y saciar su hambre, y C.T.: Esas lenguas tehuelches de las que luego dejaba tirado el resto del animal. Los hablabas, ¿han desaparecido? mapuches, en principio, venían en busca de esos animales en estado salvaje y se los llevaA.F.G.: Las lenguas del norte de la Patagonia ban. Pero luego, cuando ya se empezaron a desaparecieron ya. Quedaría algún hablante organizar los establecimientos para cría de del aonek'o 'a'yen o tehuelche del sur, pues en animales, las llamadas estancias, venían y la época en que yo trabajé con ellos había robaban los caballos y vacas que necesitaban unos seis hablantes, de los cuáles hoy deben y se los llevaban al otro lado de los Andes. de quedar dos. Posteriormente, hacia comienzos del siglo XVIII, los mapuches empezaron a instalarse C.T.: ¿Vos trabajaste con el tehuelche en la Patagonia oriental. Es decir, muy tardíaantes? página 26 Pueblos originarios A.F.G.: Primero trabajé con el mapuche y posteriormente con el tehuelche. Después los seguí trabajando conjuntamente C.T.: ¿Hay a nivel de Estado una preocupación real en rescatar estas lenguas, es decir, hay respaldo a actividades del tipo de las que vos desarrollaste? A.F.G.: Sí, en la provincia de La Pampa estaban interesados. Es decir, no se tenía en claro lo que había. Cuando a mí me llamaron en el ‘83, se sabía que había ranqueles, se sabía dónde estaban, pero no se sabía si mantenían la lengua. No se tenía conciencia de lo que estaba pasando con respecto a esta cuestión. El trabajo se inició en el ‘83 y ahí se descubrió que había todavía algunos hablantes que mantenían la lengua. Este primer trabajo de campo continuó con la segunda campaña realizada en el ‘86 y a partir de este momento se pudo ver que quedaba muy poco de la lengua ranquel. Fue entonces que el gobierno de la provincia de La Pampa decidió apoyar el trabajo de recolección de los materiales lingüísticos. Desde entonces siempre pagaron todo lo que fuese trabajo de campo. C.T.: ¿Y con respecto a los tehuelches? A.F.G.: Y con los tehuelches, la provincia de Santa Cruz ayudó en todo lo que fue la recolección del material lingüístico que se hizo a lo largo y ancho de dicha provincia. C.T.: ¿Hay interés por incluir la enseñanza de las lenguas indígenas como parte de la enseñanza primaria, por ejemplo? en que yo estudiaba al día de hoy creo que se avanzó bastante. En mi época se hablaba de los indios en pasado: "existieron los mapuches, los tehuelches se vestían de tal manera, etc.", siempre en pasado. Hoy yo creo que hay más conciencia, también más datos, más información. Permanentemente aparecen en los diarios distintos grupos indígenas exponiendo sus opiniones. Hay todo un movimiento que se manifiesta a través de distintas organizaciones. De cuando en cuando aparece en los diarios que tal o cual grupo está llevando adelante alguna reivindicación . Por ejemplo, desde hace unos años, en Buenos Aires, se festeja el 24 de junio como el Día del Año Nuevo indígena, entonces hacen ceremonias a las que la gente puede asistir y ver y darse cuenta de que los indígenas están ahí, al lado de ellos. Mucha gente piensa o pensaba que no existían. Se los veía como una cosa del pasado. Desde fines del XIX en adelante trataron de imponer la idea de que los indios habían desaparecido de la faz de la Tierra porque ya estábamos viviendo la modernidad. Sarmiento, en eso, tuvo mucho que ver. Venían los maestros de Estados Unidos, de Europa, ¿verdad? Bueno, el imponerles una educación en español fue una manera de sacarles su lengua. Y cuando les A.F.G.: Mirá, yo creo que cada vez hay mayor conciencia. De la época Juana Cabral de Cabral con su esposo, Valentín Cabral, y sus hijas página 27 Pueblos originarios quitás su lengua de algún modo les estás arrancando la mayor parte de su cultura. Porque lengua y cultura están totalmente imbricadas. Y hoy se habla, por el contrario, de revitalizar sus lenguas, precisamente cuando éstas ya están casi perdidas. Y a veces les preguntás a ellos mismos si les interesaría que sus hijos aprendieran el mapuche en la escuela, y responden que para qué les sirve aprender el mapuche. C.T.: La enajenación cultural, ¿no? A.F.G.: Es que es muy difícil. Entre los ranqueles de La Pampa, hace un año más o menos, les devolvieron los restos de Mariano Rosas, uno de los caciques ranqueles, quien había fallecido en La Plata, lugar adonde lo habían llevado para estudiarlo. Al morir quedaron sus restos en el museo de La Plata. La comunidad llevó adelante una larga lucha hasta que logró que el museo devolviera los restos de Mariano Rosas. A tal efecto llevaron a cabo toda una ceremonia con motivo de la restitución de los restos de Mariano a los campos donde él había vivido. Pero querían hacer un camaruco, la ceremonia más importante de los mapuches. En La Pampa, cuando yo empecé a trabajar en el ‘83 no había conciencia de lo que era un camaruco. Se había perdido totalmente todo lo que tenía que ver con el desarrollo de la ceremonia, con los cantos, con las rogativas. No tenían ninguna idea sobre el tema. Una viejita conocía alguna rogativa que fue registrada e incluida en los Testimonios..., pero era muy viejita y poco después murió. Así que en general no había conciencia de la ceremonia, no se sabía cómo se llevaba adelante un camaruco. Tuvieron que llamar a los mapuches de Neuquén para poder realizarla. C.T.: Y entonces te planteás qué significado puede tener la ceremonia para esa página 28 gente… A.F.G.: Imaginate. A esta gente primero le deben de haber inculcado la religión católica. Posteriormente llegaron al lugar los grupos evangélicos, y hoy muchos de ellos asisten a este culto, razón por la cual han olvidado totalmente las rogativas mapuches. C.T.: ¿En toda sudamérica sucede lo mismo? A.F.G.: El caso del guaraní es totalmente excepcional. El guaraní es una lengua indígena hablada por los criollos. En Uruguay el charrúa desapareció. Y en el caso del resto de las lenguas indígenas de la Argentina, la mayoría se halla en proceso de extinción, salvo el wichí o mataco, que es una de las que se mantiene con gran vitalidad en el norte del país. Hablando con cierta gente te dicen que se ha mantenido porque no quisieron integrarse al blanco de ninguna manera y por eso han per- Faqui Prafil, cacique de Anecón Grande, en Buenos Aires, sosteniendo a Gabriela Jeifetz Pueblos originarios manecido en los montes alejados de la lengua A.F.G.: Como cuando me decía esta mujer y la cultura del blanco. Pero, desgraciadamenque ella prefería que su hijo aprendiese inglés te, el blanco les llega. Y les llega de la peor antes que el mapuche, ya que le iba a servir manera, porque les llega sacándoles los cammás. ¿Con quién se va a comunicar en mapupos para plantar soja, explotándolos a nivel che? Con nadie. Entonces, mejor que aprenda laboral, etc., etc. En el caso del guaraní, la inglés, porque eso le va a permitir conseguir situación es muy particular. La clase media un trabajo mejor, y ganar un poco más de paraguaya no tiene problema en hablar la lenplata. gua. Al contrario, siente este desconocimiento como una carencia importante que tratan de C.T.: Es lo que decías, le impusieron una evitar. Pero no pasa lo mismo en Argentina y cultura, una forma de pensar. en Perú. Si bien en este país el quechua se habla mucho, pues hay alrededor de ocho A.F.G.: Esto tiene que ver con el prestigio de millones de indígenas, lo cierto es que no es el la lengua. Si vos hablás una lengua prestigiosa, criollo quien lo habla, el criollo lo desprecia. la vas a tratar de transmitir a tus hijos. Pero Por otro lado, imaginate, los “Pero, desgraciadamente, el blanco in d í g e n a s te p r o h i b i r una lengua a veces decían muy clales llega. Y les llega de la peor no es tan difícil manera, porque les llega sacándoles rito, uentre los como querer ranq eles l o los campos para plantar soja” revitalizarla. decían: "el ranMuchos indígequ e l n o d a nas contaban que cuando iban a la escuela y plata". En el sur era terrible, ellos se sentían los escuchaban hablando la lengua de sus avergonzados de su propia lengua. Y lo que te padres, los maestros los golpeaban. En este cuentan los ranqueles y muchos grupos del sentido la escuela actuó como un elemento sur era que ellos no les transmitían la lengua a castellanizador muy importante en Argentina. sus hijos para evitarles la vergüenza de que se No sólo con estos grupos, también con los les notara su origen indígena en su manera de inmigrantes. Los inmigrantes llegaban a la hablar. Porque si vos aprendés primero el Argentina y en la escuela aprendían el espamapuche o el tehuelche y después aprendés el ñol. La escuela ha tenido pues, una función español, aparece lo que se llama la transferenmuy clara, que es la de castellanizar. Ahora los cia lingüística. Como cuando escuchás a un gobiernos quieren lo contrario, quieren que, italiano hablando en español. Se nota claratal como dice la constitución, los indígenas mente que es italiano. Entonces, si el ranquel puedan mantener su propia lengua y, en caso al aprender el español dejaba entrever su lende que la hayan perdido, la revitalicen. Claro gua, la lengua base, la lengua materna, eso le que un esfuerzo semejante exige una motivageneraba después conflictos para poder inteción muy importante, que no suele ser muy grarse a la sociedad blanca. Entonces, para común, al menos entre los ranqueles. evitarles el dolor y la vergüenza de que los tildaran de "indios", les obviaban todo eso no C.T.: Ahora que el castellano ya está enseñándoles la lengua ancestral. impuesto no tienen ningún inconveniente. página 29 Pueblos originarios C.T.: No sólo les quitaron la cultura sino que lograron que se avergüencen. A.F.G.: Y eso lo lográs una vez que la lengua ha perdido prestigio. Es decir, cuando la lengua está totalmente desprestigiada en el grupo, el resultado es lo que se denomina el suicidio de una lengua. C.T.: Completan el trabajo ellos solos. A.F.G.: Les ahorran el problema a sus hijos. Como ellos lo sufrieron en carne propia, les ahorran el problema enseñándoles el español. Que encima, no es el español estándar, es el español rural y transferido también por el mapuche. No es, pues, el español que se enseña en la escuela el que les están enseñando. Pero así y todo prefieren enseñarles ese español que suena mal al oído de un blanco, a que aprendan una lengua indígena que los va a marcar por el resto de su vida. C.T.: Debe de suceder lo mismo ahora en España con la inmigración africana. Esa gente, consciente o inconscientemente evitará que se le note el acento. A.F.G.: Es así, la lengua se convierte en un elemento que hay que ocultar, y ese ocultamiento lleva a su desaparición. De esta manera se han perdido multitud de lenguas, no sólo en América, sino también en Europa. Es por eso que hoy día se pone el acento en el respeto a la diversidad lingüística, para evitar la muerte de tantas lenguas minoritarias que son patrimonio de la humanidad. Fernández Garay, Ana. Testimonios de los últimos ranqueles. Facultad de filosofía y letras. Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires. República Argentina, 2002. Ana Fernández Garay inició sus estudios sobre el ranquel o ranquelino después de llevar a cabo un relevamiento de la población indígena ranquel entre 1983 y 1986 en la provincia de la Pampa (Argentina). Los resultados pusieron en evidencia la preocupante situación sociolingüística del ranquel, una lengua que ya no se hablaba y que sólo algunas personas muy ancianas recordaban haberla escuchado y hablado en su juventud. A partir de esos desalentadores resultados, AFG inicia la recolección del material lingüístico con el objeto no sólo de documentar un bien cultural en avanzado proceso de extinción, sino también con el propósito de reactivarlo; ya que, si bien algunas lenguas no pueden ser revitalizadas, el hecho de documentarlas contribuye a resguardar la propia imagen de su comunidad y a proporcionar un buen registro de su pasado preservando y haciendo accesible su literatura oral. Inclusive, en algunos casos, un trabajo de documentación puede llegar a evitar o revertir el proceso de muerte. Los textos que se dan a conocer en este volumen forman parte del material utilizado para describir el ranquel o ranquelino. Parte de los textos que se transcriben y traducen en el volumen son presentados en el CD que acompaña este libro, con el objeto de que los interesados en escuchar el ranquel puedan tener una percepción directa del mismo. De este modo, los textos juntamente con la grabación permiten al lector una aproximación a la lengua y la cultura ranquel. Nota: Tanto el libro como el CD se encuentran en la biblioteca de la Asociación Cultural El Tábano (c/Pozo, 94. Alicante). Si estás interesado puedes acercarte y solicitarlo. página 30 Pueblos originarios S oledad mapuche MENELO CURTI I Para que olvides la tierra, árbol, afilan las hachas, para que las ráfagas que vienen gritando no sepan tu nombre multiplicarán paredes. Lo saben hacer, mira si no a tu alrededor los troncos secos y los nidos pudriéndose sin canto; date prisa si vas a amamantarte en esas nubes porque quieren herirlas y subir allá el desierto. II Las montañas como granos desahuciados, solos en el viento, en los siglos, con la piel ya evaporada y los huesos ahora acusando por error a las tormentas, con el filo, con la queja de los huesos señalando equivocados a la lluvia. Miran de reojo hacia las hachas, prefieren mentirse y no matar; semillas desilusionadas, escombros en el horizonte, culpando sin fe a las nubes limpias. III Allá estaban los campos, nos dijeron, y los árboles no eran sólo guardianes de la sombra, sino que como monstruos protestaron y la sangre demenció sus ramas; por eso, nos dijeron, hubo a machetazos que vencerlos. Alaben, sepan, nos dijeron, teman las caras de esos héroes que además de montes domesticaron cordilleras. Porque allá estaban los campos y los hombres caían de los árboles, por eso, nos dijeron, hubo a machetazos... IV Para que olvides la tierra, hombre, afilan las hachas. No culpes por error, sin fe a esos cielos negros. V Árbol, te dirán que no, que tu semilla era de vidrio y desgarraba luces, aves imposibles; fabularán un ayer de cardos y de savia triste para que desconsolado saltes desde tu raíz hasta la nada. Pero no, árbol, no culpes confundido a las tormentas, mira los esqueletos de las cumbres cómo se equivocan y señalan nubes limpias, a ellas les dijeron también que su vuelo era de barro, míralas ahora cómo duermen, cómo se atrofian en el viento. VI Para que olvides al árbol, hombre, y no escuches la montaña, afilan las hachas, para que avergonzado escapes te dirán que no, que tu semilla era imposible. página 31 Pueblos originarios Pedro Cayuqueo Millaqueo, director de un periódico mapuche, preso al sur de Chile. Recibido por correo desde Actas Literarias (Poetas Antiimperialistas de América) sumimos la responsabilidad de comunicar que Pedro Cayuqueo Millaqueo, director del periódico mapuche AZkintuWe, fue detenido en la mañana del 2 de junio, en la ciudad de Nueva Imperial, para luego ser trasladado por un contingente de policía civil a la cárcel de Traiguén. La orden de detención emanó del juez subrogante del Juzgado Civil de Traiguén, aduciendo no cumplimiento de una condena judicial de 61 días de presidio, dictada en el año 2003, por haber apoyado la recuperación del Fundo Santa Rosa, para las comunidades mapuches de Temulemu, El Pantano y Didaico de Traiguén. Lo curioso de esta detención es que este destacado intelectual y dirigente mapuche estaba gestionando un permiso judicial para ausentarse del país y concurrir a una Convención de Comunicadores Indígenas, que se celebrará en Vancouver, Canadá, entre los días 14 y 24 de este mes de junio. Existe la fundada sospecha que hay orden superior, para impedir la concurrencia de este influyente comunicador social mapuche a ese importante encuentro internacional, por ser una voz y pensamiento altamente calificado para exponer la causa mapuche, y estrechar las vinculaciones de solidaridad con los otros pueblos indígenas de nuestra América. Quienes conocemos la labor de difusión que realiza Pedro Cayuqueo, por medio de AZkintuWE, en defensa del pueblo mapuche, debemos expresar nuestra solidaridad a su A persona y demandar su libertad para que pueda viajar a Canadá y representar, en ese foro internacional, la causa mapuche que lucha por alcanzar el reconocimiento constitucional de los derechos que permitan al pueblo mapuche su autodeterminación y participación en el Estado de Chile, como lo consagra el Convenio 169, sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Indenpendientes, de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, y que fuera aprobado por las Naciones Unidas en el año 1989. Los mensajes de solidaridad pueden ser enviados al correo electrónico azkintuwe@yahoo.es El sitio web del bimensual Periódico Mapuche es : www.nodo50.org/azkintuwe Reciban Uds. nuestros fraternales saludos. Danilo Salcedo Vodnizzaa página 32 A pie de escena Encuentro con Héctor A lt erio y José L uis Merlín Cuadernos del Tábano: ¿Cuánto tiempo hace que vienen desarrollando este trabajo? Héctor Alterio: Esta aventura se inicia hace algún tiempo con la presentación de un disco de José Luis, en la que me invitó a participar recitando unos poemas. Ése en cierta medida fue el origen de esta experiencia que venimos repitiendo y a la que fuimos agregándole autores, que son los que esta noche transmitiremos al público. Entre los que se encuentran Neruda, Borges y algunos otros que en este momento se me escapan; y fundamentalmente León Felipe, que es una vieja admiración mía, ese poeta maldito que tiene una gran cantidad de reproches que hacerle a la humanidad. C.T: ¿Qué nos puedes comentar, José Luis, de tu tarea musicalizando estos poemas? José Luís Merlín: Para mí fue un trabajo muy sencillo desde lo estético acompañar la voz de Héctor por la cantidad y calidad de sus modulaciones a la hora de interpretar. Además, la música y la poesía son primas hermanas y siguen el mismo lenguaje. C.T: Vimos en el programa el nombre de Miguel Hernández, ¿influye la región donde presentan el espectáculo en la selección de los autores? H.A: No, todo se elige por gustos, antecedentes, simpatía, o porque ya estaban hechos; es una conjunción de cosas. No hay una idea, se trata más bien de una adhesión a algo con lo que estamos de acuerdo. C.T: ¿Algún denominador común? H.A: No, tampoco. Está Borges que habla un poco de sus padres, después Esteban Agüero tratando de bellezas, presencias y ausencias, y luego León Felipe de una manera férrea y tajante dentro de la sociedad que se desarrolla en su época; estamos hablando del 36 hasta su Héctor Alterio, en rueda de prensa página 33 A pie de escena exilio en México. Sus aventuras y desventuras, sus contradicciones, su temor a Dios y su odio a la iglesia, todo se ve reflejado en su poesía. Si ves coincidencias... pues tiene que haber alguna incidencia en que esto forme parte de una elección personal. C.T: Todos poetas del siglo XX bajo el título "...como hace tres mil años". J.L.M: Es un verso del primer poema que leemos, de Esteban Agüero, en el que especifica un poco el porqué de la palabra; evoca a Homero: "como hace tres mil años cuando Homero soltaba mariposas, golondrinas, barcos". De ahí el título. H.A: Hace tres mil años venimos concertando a través de la poesía la atención de la gente. C.T: ¿Existe alguna similitud entre un personaje teatral y un poeta a la hora de interpretarlos? H.A: Yo no soy alguien que haga un recitado típico. Por mi condición de actor busco antes que la esencia del poema la de la interpretación. Hay un personaje que habla con cierta estética poética, pero que no incide en mí. Lo hago más como texto que como poema, consciente de que puede no gustar. Seguiré ofreciéndolo así hasta que alguien me diga basta, váyase, y me lance un palo a la cabeza. C.T: ¿Algún autor, José Luis, te planteó más dificultad que los otros a la hora de musicalizarlo? J.L.M: Justamente León Felipe, porque tiene mucha prosa, y cuando no hay métrica, sonidos simétricos, se complica bastante. página 34 C.T: ¿Qué criterios siguieron para seleccionar a los compositores? J.L.M: Tuvo que ver con la armonía, la concordancia con el ritmo de los poemas, y la intensidad... más que nada la intensidad. No toco los temas exactamente igual que como están escritos, sino que a partir de la inflexión y la modulación del texto que va diciendo Héctor realizo desde el original una improvisación. Alterio y Merlín en rueda de prensa C.T: Héctor, ¿en qué proyectos estás embarcado actualmente? H.A: ¿ M i s proyectos futuros? Inmediatamente, esta noche... no, estoy exagerando. Pronto me voy para Buenos Aires a integrar el elenco de una serie dirigida por Campanella, una coproducción hispanoargentina basada en la historia de la inmigración, desde Asturias a Bs. As. y a la inversa. Después estoy abocado en profundidad a la teatralización de El túnel , una novela de Ernesto Sábato. Esto me tiene bastante preocupado, no solamente por tratarse de quien se trata, sino por el compromiso y la envergadura del trabajo. Y nada, creo que con eso ya tengo... no la vida hecha, pero casi. A pie de escena Como hace tres mil años POR MENELO CURTI veces sucede que cuando vas con seis o siete amigos a ver un espectáculo, ninguno se sienta a tu lado, y entonces la aventura abre el abanico. Siempre se piensa en esa muchacha, casi mitológica, que con media sonrisa te ofrece un lugar. Pero por lo general cae en suerte la señora que se impacienta por el retraso y te asigna como destinatario de toda su teoría sobre la puntualidad, los jóvenes, y la organización de eventos ludicoculturales. Otras veces es peor, y la única butaca libre está junto al despistado de turno que empieza por preguntarte la hora y acaba casi exigiendo una descripción de la obra que está a punto de ver "por curiosidad". Esa tarde (menos mal que era viernes y ya estaba distendido) me tocó sentarme a un lado del también típico sabedor de estupideces, dueño de una gama enorme de asuntos banales con los que plantear conversación. La única suerte, dentro de la gravedad, fue que iba acompañado (es un decir). Este señor estuvo diez largos minutos explicando a una señorita la manera de recomponer sus partes fláccidas con la ayuda de dos discos que, transmutados en pesas, harían el milagro de que "no parezcas un pulpo". Comenzaba a exponer sus virtudes de cinéfilo cuando atenuaron las luces. Entonces Merlín empezó a tocar la guitarra y Alterio la poesía: primero Agüero, luego Borges, y cuando no pudo más, se rascó un poco la barba, vaciló un poco, y confesó abiertamente que tenía la boca llena de León Felipe. Nos llevó a África para presentarnos a un mono huérfano, en América escupió una dictadura, y al final, cansado de tanto traqueteo, nos sentó ante una ventana para ver pasar la vida. ¡Qué tipo! Protestando a bocajarro en un círculo de luz, las manos tras el torbellino de lo dicho, los ojos más allá. Un hombre como punto, hueco, túnel abierto hacia el origen, la quimera; dientes, barba y grito absorbiendo un cúmulo de cuerpos para ofrendarlos al misterio. Hombre semilla. Encendieron las luces y todo era distinto; costaba reconocer a alguien en aquel tumulto de gente vestida de manera extravagante, donde los comentarios llovían y a mi lado un tipo intentaba explicar no sé qué cosas en un idioma extraño. Habían pasado tres mil años, “Homero soltaba mariposas, golondrinas, barcos”. A página 35 A pie de escena E l des pués no i mpor t a . RESEÑA DE UN CONCIERTO DE CAFÉ BERIMBAU Cuando se está al borde, como agarrado a una cornisa, sonámbulo a ocho pisos del asfalto, tentado por un vacío soleado, tratando de aferrarse a algo que no existe, ahí, se pierde pie. Ahí se está en suspenso, ahí a uno le gustaría beberse la desolación, sin esperanza, hasta ver el fondo del vaso, como un espejo cóncavo que nos devuelve la imagen, la del callejón del gato o cualquier otra, alguna otra. Pero entonces una voz, también aferrada al borde, a la cornisa, también imagen del callejón del gato, también cóncava en la desolación, tan suspensa que sostiene en un aliento todo el después, cada uno de los después soleados, tan vida en el filo; entonces uno, cuando la oye -y siempre de algún modo la oye- piensa que el después, sin duda, no importa. Y así, a ocho pisos del asfalto, podría pasarse el resto de sus días. Algo así fue lo que la voz de Eva Martín, acompañada por la guitarra de Alfonso Copé, sugirió nada más comenzar el concierto. "¿Qué haríais si ésta fuese la última noche de vuestra vida?". Y sin esperar respuesta, su voz comenzó a darnos algunas respuestas, o más bien, como siempre sucede en estos casos, a abrir nuevos y poderosos interrogantes. Así cada una de las canciones de aquella noche, tomó una relevancia inédita para quien permaneció suspendido página 36 de aquella voz, dentro de aquella pregunta infinita que nos abría un abismo ante los pies y al mismo tiempo nos iba rescatando poco a poco. "El último habitante del planeta", "La canción de las noches perdidas", versiones que sonaban a una historia personal, a algo que estaba sucediendo allí y que sería así por una hora, quizá un poco más. Nadie pensaba en el final que se había propuesto al principio. La contradicción estaba servida. ¿Hay algo rescatable en el mundo? Evidentemente, si la voz de Café Berimbau las va enumerando, es inevitable pensar que las hay. Por lo menos ahí, en ese fugaz y perpetuo minuto en que cada palabra, cada nota, es un paso más hacia el final, que siempre es el principio de otra cosa. Un recomenzar perpetuo, que acumula en el recuerdo canciones, mensajes cifrados, preguntas sin más respuesta correcta que las que trae el calor de una voz. JUANMA AGULLES Nota: Café Berimbau actuó en "La Tetería del Tábano", el 22 de Mayo. Contacto: emartin25@hotmail.com A pie de escena Duke Robillard Blues Band Concierto en el Aula de Cultura de la CAM, Alicante. el 28 de abril 2005 POR MANOLO VILLACIEROS Duke Robillard, cofundador del legendario grupo Roomful of Blues en 1.967, fue considerado durante muchos años el mejor guitarrista blanco de blues. Yo diría más. Diría que es el guitarrista más "atrevido y blanco" de blues. Atrevido como pocos, no le hace ascos a cualquier tipo de innovación acerca de fusiones de sonidos y ritmos que puedan llegar a su fértil imaginación; siendo así que es capaz de mezclar en un mismo concierto sonidos que abarquen melodías de la década de los '20 hasta la actualidad, consiguiendo, además, que el auditorio se sienta plenamente identificado y participe con entusiasmo. De ello daremos testimonio de primera mano los pocos aficionados (afortunados) que nos dimos cita con él, en el Aula de la CAM, el pasado día 28 de abril (Bienaventurados nosotros, que seremos envidiados por ello). Duke Robillard nació en Woonsocket (Rhode Island) en 1948, y antes de terminar su escuela secundaria ya tenía su propio grupo musical. Poco tiempo después, con tan solo 19 años, ya era conocido y considerado como un consumado guitarrista y había colaborado en la fundación de Roomful of Blues, que llegaría a ser uno de los grupos destacados de su época, siempre fiel a las influencias de T.Bone Walker y Eddie "Cleanhead" Vinson. No hay demasiados datos acerca de cómo surgió la idea de formar el grupo, ni de cómo surgiría, después de casi 14 años de vida, la idea de disolverlo. Sí que sabemos que esta contrariedad no acabaría, ni mucho menos, con su extraordinaria y prolífica carrera, que se ha mantenido ininterrumpida a lo largo de todos estos años con la grabación de una larguísima lista de discos propios en todas sus facetas de autor (de un centenar largo de temas), cantante, guitarrista y productor, así como en multitud de grabaciones en colaboración con otros músicos de primera fila , entre los que cabe resaltar su éxito al sustituir a Jimmy Vaughan en The Fabulous Thunderbirds, momento en el que el mismísimo B.B. King llegaría a decir de él que era un músico que ya había pasado a formar parte de ese selecto club al que pertenecen las leyendas vivas del Blues. A Alicante ha llegado ataviado con su inseparable sombrero blanco y sus gafas de sol (quizá sea una suerte de coqueteo, para que no nos fijemos demasiado en su barriga cervecera) y acompañado de su nueva banda, compuesta por cuatro músicos de una solidez increíble: un pianista, Marck Mckay; un contrabajo, Jessie Williams; un saxo (alto-tenor), Art Kane y un espectacular batería y percusionista Robbie, que le siguen y complementan sin ningún complejo. Ya sea en las melodías o en las improvisaciones, todo el grupo mantiene una sincronización exquisita en los "tempos", así en los temas instrumentales como en los cantados. El repertorio que se nos mostró incluía temas propios (5) y ajenos (9). A reseñar la notable calidad de las letras de los temas propios, en los que aparece obsesiva la idea de hilvanar los asuntos más tópicos del página 37 A pie de escena Blues profundo (deepest) con otros conceptos bastante novedosos acerca de la locura, la traición y el whisky. También es reseñable el interés que muestra Duke en todo momento por homenajear a todos y cada uno de los compositores que interpreta, en especial a T.Bone Walker (a cuya memoria se dedica su última grabación: Blue Mood: the songs of T. Bone Walker) y a Big Joe Turner. En demasiadas ocasiones hemos oído decir aquello de: "en música ya está todo inventado"; pero afortunadamente, de vez en cuando aparece alguien que aún es capaz de sorprendernos... y que se atreve a hacerlo. Y éste es el caso de Duke Robillard, con sus inusuales fusiones en temas que abarcarían por igual a baladas del más puro y tradicional estilo jazz, pasando por ráfagas de be-bop, o de unos arreglos de piano que suenan “a lo Bill Halley", o incluso con intervenciones de la percusión que nos recuerdan sonidos cálidos de bossa nova o calipso. La voz quebrada de Robillard a menudo nos recuerda a la del rockero Joe Cocker (aunque en un registro menor) y es tan versátil como su “guitarreo”; cosa que hace más notable el análisis, una a una, de las piezas que interpretó en este concierto. En el primer tema, un instrumental de Dave Brubeck (no mencionó el título) la guitarra queda en un segundo plano, para ceder protagonismo al piano y al saxo alto, y a lo largo de los nueve minutos de duración, el aire be-bop del piano se llegó a hacer tan irresistible, que mis pies (y los de mis vecinos de la primera fila) ya seguían el compás, golpeando sobre la moqueta. página 38 Y así seguimos hasta el final del concierto; pero eso es otra historia. Arranca el segundo tema (Blue called mad) con la primera alegoría al whisky y el primer lingotazo (a la petaca de idem) que se mete el artista entre pecho y espalda. Se empieza a calentar el ambiente y el interior de Duke Robillard, con las inevitables referencias al Sadman (el hombre triste) del Sur y a su locura; un texto cargado de amargura, en el que se habla de traidoras mujeres sobre un fondo de piano, en contrapunto rockero. Cuando la música pasa de ser simplemente evocadora a hacerse visual, el aficionado cree haber llegado a la Gloria; y esto empezó a suceder en el momento en que la balada de hot-hot Blues, Matters empezó a sonar: sin que cambiara el decorado, creíamos estar viendo las calles de Chicago, sus torres, sus calles nevadas... en la voz sabiamente dosificada y acompañada por una especie de duelo incruento entre el piano de Marck y el saxo tenor de Artie, hasta que llegó la guitarra de Duke para restablecer la paz sobre el escenario, con una enorme improvisación (algo más de 6 minutos) con la que consiguió que el respetable entendiera que estábamos ante uno de los momentos cumbre del concierto. Brillantísima composición propia. A pie de escena No consideraré que hubiera en este concierto algunos temas de esos que llamamos "de transición o relleno". No obstante, sí es cierto que no en todo momento se puede alcanzar un punto tan álgido como en el anterior. Algo así ocurre en los temas cuarto y quinto. En el cuarto (Always been in love with you), una agradable balada a medio camino entre el jazz y el Blues y en el quinto, un tema propio de 1.990 (Just because it seems like this), en el que se siente el "diggin' deepest" de la guitarra llorando en mitad de una sorprendente fusión que por momentos parece acercarnos al inolvidable Django Reinhart. Segundo lingotazo a la petaca para introducirnos en el sexto tema (A.O. Silver) nervioso, enervante, auténtico sonido Big Joe Turner, para el que Duke pide la colaboración de un público que ya estaba entregado. Duke deja la guitarra, canta y nos invita a palmear con él (clap your hands, please...) y la gente, tan contenta... Ahora está caliente y los "viajes" a la petaca van a un ritmo de uno por canción. Estamos en la séptima (Jumpin' rock with me), otra composición propia en la que nos recuerda a Chuck Berry con su toque personal. Aparece de nuevo T. Bone Walker con el tema "You don't love me if I don't care", incluido en el disco homenaje. Aquí Duke utiliza, alternándolas, sus dos guitarras, en cuyo momento de hacer el cambio, aprovecha la coyuntura para atizarse otro viaje de la petaca. Momento de relax en el tema noveno (Hard way) en el que aparece una curiosa percusión de aires centroamericanos que, sorprendentemente, hace encajar a la perfección. Composición propia de corta duración. Lo siguiente es un tema de Jimmy Witherspoon (No more blues) en el que podemos confirmar que Duke Robillard no tiene una voz privilegiada, pero reafirmarnos en que la que tiene, la sabe utilizar con maestría. Notable la sección rítmica, con solos de bajo y batería de altísima calidad. Intenta (y lo consigue) hacerse el gracioso (otro lingotazo) con el tema siguiente, un instrumental (Cow, cow boogie) durante cuya ejecución gesticula mucho, poniendo la nota de humor en mitad de un duelo de preciosistas improvisaciones del piano y la guitarra. Un tema instrumental de 1.920 (Present that I love you) nos introduce en un nuevo homenaje, éste a Wes Montgomery, en el cual nos hemos vuelto a encontrar con un concepto de jazz sólido y tradicional, con presencia destacada, una vez más, del piano y el contrabajo acústico. Presentimos el no deseado final, cuando en el tema número trece (Jack in the rithm) empiezan a sucederse solos de uno y otro instrumento, hasta llegar al momento mágico. Ese instante especial que cualquier aficionado está esperando paladear, se produce cuando se entabla un maravilloso diálogo entre la guitarra de Duke y el bajo de Jessie. Imaginaba estar en una "jam session". Con Thank you fish, un blues metálico que nos hace recordar a Lenny Kravitz e incluso a Red Hot Chili Peppers, llegamos al final. Duke Robillard no ofrece bises; no sé si lo hace por presunción o divismo, o porque el concierto ha durado casi dos horas, cuando estaba programado para hora y media. La gente ilusionada, pide más... pero no hay. Gracias Duke. página 39 El sótano Entrevista a Alejandro Dolina página 40 El sótano POR SEBASTIAN MIRAS C uando se acomodaron dos sillas advertí no sin espanto que las posibilidades de huir desaparecían. La permanencia de algunos individuos en la puerta sugirió la idea de tramas que pretendían favorecer la entrevista. Para mitigar la inquietud, algún sentido recorrió la sala; ay sí, la breve pared, que bárbaro, y los parroquianos a la vuelta esperando el ritual de La Venganza, forma de regresar durante un momento, pero si es el mismo momento, se me objetará, no hay ningún regreso, es exactamente el mismo momento, y yo asentiré, desconfiando. Pensé luego en unirme al niño que lloraba y abandonar así la impostura. Quiero decir, la presencia de Alejandro significaba mucho, horas de radio meta Margot de Valois, Paulina Bonaparte y... no señor, eso es enfrente, no moleste; ¡treintayocho! Aunque no pude eludir el libreto creo que resultó, y se manifiestan sus líneas generales, si es que esto importa. Quedó una cuestión que me hubiese gustado tratar algo más, la búsqueda en tantos caminos artísticos. Horas más tarde, una reflexión que hizo en el programa vino a resolver este punto. Me tomo la libertad de parafrasear el relato de Dolina, que no pude encontrar, reduciendo su calidad literaria sensiblemente. Tang Tsei era un joven enamorado de dos mujeres; Han, cuya familia estaba acomodada en los más altos cargos del Imperio, y Wade, una bailarina de maravillosos encantos. Tal vez creyó reconocerse en Han y optó por su amor, obteniendo un venturoso futuro gracias a los favores del padre de Han. Una noche, en su mansión, se equivocó al atravesar una puerta y se encontró con la exótica Wade, contempló lo que una decisión por ésta hubiese deparado, el mundo de lo que pudo ser. Wade lo sedujo e invitó a participar de una orgía donde experimentó placeres hasta entonces desconocidos por él. Una pelea dio por terminada la fiesta ya cuando todos sufrían los excesos de la misma. Tang Tsei terminó golpeado, en la acera. Vagando por las calles se dio cuenta de que no era su misma ciudad, la gente respondía a un emperador al que nunca había sentido nombrar, nadie conocía a su poderosa familia. Mendigó durante años, en la miseria. Una noche, unos mercaderes le permitieron dormir en su casa, por error abrió una puerta que lo devolvió a un pasillo de su antigua mansión. Allí se reencontró con sus hijos que adivinaron su identidad con muchos problemas; y con su mujer, ya anciana y digamos que algo trastornada. Claro que nadie creyó en la historia de Tang Tsei. En vano buscó uno de sus hijos la puerta que su padre mencionaba, todas daban a su mundo, a su destino. Otra versión de estos hechos circula en un registro de sucesos. Ahí se nos dice que Tang Tsei debió decidir en su juventud entre una carrera como funcionario o una vida de cantor y poeta. Las presiones familiares hicieron tomar al joven el rumbo de los cargos imperiales. Viejo ya, desengañado de las comodidades burocráticas del Imperio, se encontró con el mago Li Wei, quién le ofreció ver en el fondo de un río qué suerte hubiera tenido de haber elegido una vida de cantor y poeta; cuando observó, se vio a sí mismo, anciano ya, desengañado de las pretendidas libertades de la poesía y pidiendo al mago Li Wei y observar durante un momento lo que hubiera pasado de haber tomado un camino como funcionario imperial. Nota: Entrevista realizada en Barcelona, 4 demarzo del 2005, tras la emision del programa de radio La venganza será terrible. página 41 El sótano ENTRE V ISTA Cuadernos del Tábano: Ha recorrido los terrenos de la literatura, la música, televisión, radio, ¿qué lo impulsa a recorrer todas estas regiones? Alejandro Dolina: Es el mismo impulso del artista. El artista necesita establecer en un mundo donde la soledad es el estado natural de las almas, unos puentes, diría Sábato, de comunicación, de comunión. El arte y el amor proporcionan ocasionalmente la posibilidad de establecer esos puentes entre las personas. Por lo general creo que estamos solos, cada tanto, como una flecha luminosa pasa algún momento de comunión. Por lo general esos momentos tienen que ver con el amor o con el arte, y lo que a mí me impulsa a trabajar en esas disciplinas, en esas áreas que vos has nombrado es un impulso artístico, un impulso de comunión. CT: Aparecerá su tercer libro en poco tiempo, ¿sigue la misma estructura que los anteriores? AD: Sí, a mí me parece que éste va a ser un desengaño para muchos porque es un libro bastante menos gracioso, bastante menos divertido, y posiblemente mejor en lo que se refiere a su ingeniería literaria. Es lo que puedo decir del nuevo libro que por otra parte, sí, mantiene la estructura de un libro de relatos o mejor todavía, un libro que alterna relatos y ensayos de ficción. CT: ¿El material de este libro no fue publicado con anterioridad, en revistas por ejemplo, a diferencia de los anteriores? AD: En Crónicas del Ángel Gris todos, en El fantasma ninguno y en éste tampoco. CT: Con respecto a las influencias, hay muchos autores argentinos a quienes usted hace referencia, como Borges o Bioy, sin embargo encontramos muchos lugares cortazarianos, autor al que rara vez menciona. AD: Y serán casualidades, serán parecidos involuntarios, mientras que los borgeanos son un poco más voluntarios. De todos modos, sería un objeto de soberbia admitir que mi modestísima obra se parece a la de algún autor consagrado. Puede reconocerse a lo sumo el perfume de un mal alumno, que trata de emular a su maestro, pero nada más que eso. CT: ¿Qué relación tiene Dolina con la Patafísica? AD: No, ninguna. CT: ¿Se puede entender la metaliteratura como literatura de evasión? AD: No hay literatura de evasión. ¿Evasión de qué? La literatura existe porque existen las palabras, y produce emociones si los discursos son adecuados y si los recursos artísticos son adecuados. No hay ninguna evasión posible. Algunos creen que la literatura que no alude a la realidad es de evasión, toda literatura que no está relacionada con la más estricta actualidad página 42 El sótano sirve para evadirse, para evadirse justamente de esa realidad, yo no creo eso y no creo que exista ninguna clase de literatura que sea realista, creo que el realismo es una de las tantas formas de ficción que existen. Justamente no es literatura de evasión, nadie se evade de la realidad, son maneras distintas de responderle; el que escribe versos románticos, después de todo no está evadiendo el conflicto con los dueños del mundo, por el contrario, está, en virtud de esa página romántica, en perpetuo conflicto con los dueños del mundo. Mucho más está en conflicto el poeta que no habla de la invasión a Irak, que el periodista que nos la cuenta minuto a minuto, porque mientras que el periodista está siguiendo el juego y el lenguaje y el discurso hegemónicos, el poeta lo está evitando. CT: ¿Cree que el surrealismo se equivocaba al situar lo surreal en el mundo de los sueños, cuando la vigilia llega muchas veces a la categoría de pesadilla? AD: Sí, hay una complicidad entre el surrealismo y Freud a ese respecto, yo creo que como dice usted, la realidad no sólo es a veces una pesadilla, sino que a veces es tan fantástica, tan extraordinaria, milagrosa y prodigiosa como pueden ser los sueños. Lo que pasa es que los sueños también forman parte de la realidad, o en todo caso no existe eso que llamamos la realidad de un modo tan tajante, bajo la forma de un lugar en donde todo lo que ocurre es razonable, eso no es la realidad. CT: Hay una oposición que plantea muchas veces, una oposición apolíneadionisíaca, que puede ser la misma que a grandes rasgos existe entre Hombres Sensibles y Refutadores de Leyendas. AD: Sí, en principio puede ser eso, pero yo creo que todos tenemos algunas gotas de Refutadores de Leyendas y otras del vino de los Hombres Sensibles. Los Hombres Sensibles químicamente puros no podrían existir, o existen como diría Huxley, únicamente en los manicomios. Tampoco existen los Refutadores químicamente puros. Y lo apolíneo podría ser lo racional, lo más parecido a los Refutadores, y lo dionisíaco lo relacionado con los hombres sensibles. Pero creo que también, aún en el discurso más dionisíaco, a veces hace falta un poco de simetría. CT: Si tuviera que situar los elementos de la oposición verdad-consuelo en esos bandos, ¿dónde los ubicaría? AD: Es muy Unamunesco esto que usted dice, la verdad se opone al consuelo del alma. Pero creo que también sucede un poco, lo que acabamos de decir con lo apolíneo y lo dionisíaco, hay idas y venidas, hay mezclas, hay arrepentimientos. Yo no quiero decir que tengamos que someternos a un relativismo, que es lo peor que nos puede suceder, digo que uno navega de un bando a otro, y se tambalea de una banda a la otra, buscando a veces con enorme valor la verdad, y a veces con enorme desesperación el consuelo del viaje. Después de todo el amor también, es decir, no sólo el consuelo metafísico se opone a la verdad, el amor me parece que de algún modo también. El amor consiste a veces en una especie de consuelo, con fantasmas que inventamos nosotros mismos. CT: Sí, dice Voltaire en su Diccionario Filosófico que " el amor es una tela que borda la imaginación", ¿está de acuerdo entonces con esto? AD: Sí, estoy de acuerdo. Estoy de acuerdo en líneas poéticas con eso. Hay gente que pretende hacer una discusión pedestre de las afirmaciones poéticas. Bueno, ahí las afirmaciones poéticas salen perdiendo siempre, "a la hora en que a la tarde le aparecen ojeras", ¿qué ojeras?, pregunta después de todo, el psicópata, porque me parece que los que no alcanzan a perpágina 43 El sótano cibir la forma mental que una metáfora implica son, en general, perturbados. CT: Uno se enamora y desenamora infinitas veces, ¿está la posibilidad de que se interrumpa esa cadena, a no ser de una forma poética? AD: Uno tiene que actuar como si existiera, en realidad todos parecen ser los que van a interrumpir la serie y luego resulta que la serie no se interrumpe, salvo como acabo de decirle, por caso de fuerza mayor. La respuesta honesta es que no lo sé. Lo que he visto hasta ahora es que ninguna serie se ha interrumpido, sin embargo uno tiene la esperanza de que el siguiente amor sea justamente el definitivo. Pero últimamente creo que esa idea del amor definitivo está desapareciendo incluso del imaginario institucional de la sociedad. Quiero decir, cuando se estipulaban matrimonios de por vida, era porque existía la convicción o en todo caso la fuerte necesidad de que el amor fuera definitivo, de que todo amor fuera definitivo o de que existiera un amor definitivo, a saber el del casamiento. Un examen liviano de lo que está ocurriendo en ese aspecto nos viene a decir que ya casi nadie cree en el amor. Parece ser que no hay manera de perpetuar el amor, incluso las maneras que a uno le proponen me parece que son absolutamente destructivas para el amor; ¿cuáles serían estas formas?, amenazas legales. Son medidas que no tienen nada que ver con el amor mismo, garantías, siempre legales, mezclas entre el amor, el afecto y las responsabilidades. O sea, la manera que tiene el amor de asegurar su perpetuación es mediante una amenaza exterior: o me querés siempre o va a venir el juez y va a repartir nuestra hacienda y nuestra fortuna se verá comprometida. CT: Hay una ensayo de Borges, donde confiesa una cierta comunión de sentimientos entre el español y el rioplatense, por una frase del Quijote, "allá cada uno con sus pecados". página 44 AD: Sí, cuando el Quijote se encuentra con los Galeotes y hace una referencia acerca de la justicia que más bien es lavarse las manos. CT: ¿Existe esa comunión que plantea Borges? AD: En este momento ya no. La sociedad argentina está contaminada por un espíritu de denuncia de inspiración mediática. Una cosa que siempre repugnaba el argentino común, que es la delación, ha pasado a ser una virtud, y es ejercida públicamente por muchísimos periodistas que se enorgullecen de esa tarea, de ser delatores. Yo no digo que no haya que denunciar a los ladrones, me limito a decir que esa virtud quijotesca no es ejercida en este momento en la argentina. CT: ¿Ve algún parámetro de unión entre estas sociedades? AD: Sí, pero no eso, no ese detalle que llamó la atención a Borges. Ojalá existiera, como yo he deseado tantas veces, una parecida vocación heroica. Creo que el principal asunto del alma española ha sido siempre el honor. Fíjese que la palabra valor quiere decir al mismo tiempo valentía, si la valentía es algo que vale. Esto puede tener origen en los años de la lucha de la Reconquista. Hay un ensayo estupendo de Pepe Rosa, al comenzar su libro, donde habla de moral heroica y moral burguesa, y el pueblo donde se aprende la moral heroica es el pueblo español ciertamente, contrariamente al pueblo italiano que más bien profesa o nos ha enseñado siempre las virtudes, que también las hay de la moral burguesa, el dinero lo inventaron los italianos y el valor fue cosa más del español. Todas estas cosas hoy son sociología de ficción, basta asomarse a estas calles de Barcelona o a cualquier calle del mundo para darse cuenta que un espíritu global ha venido a sustituir a las que nosotros creíamos virtudes nacionales y entonces eso que le acabo de decir no es más que un asunto poético que no está relacionado con las El sótano conductas reales, se me dirá que todo asunto poético está relacionado con las conductas reales, y admitiré eso, pero no más que eso. La prueba está en que acabo de señalar al pueblo español como poseedor de una moral heroica, pero después acabo de decir que esto es solamente en un área simbólica, en un área histórica, casi mitológica, pero la verdad es que el espíritu global nos ha venido a contaminar a todos de deseos de prosperidad, que no son los mejores para profesar una moral heroica. CT: Para finalizar, ¿tiene noticias de cómo es recibido el programa radial por el pueblo español? AD: En realidad el programa es recibido mayoritariamente por argentinos y orientales en el exilio pero los pocos catalanes que se acercan aquí, engañados seguramente por sus amistades, reciben el programa con cierta perplejidad y cierta benevolencia. Carreras secretas La teoría según la cual todos los objetos del universo se influyen mutuamente, aun más allá de la causalidad y el silogismo, ha sido sostenida por muchas civilizaciones. Se sabe que la visión de un meteorito asegura el cumplimiento de un anhelo. La incompetencia de los emperadores chinos produce terremotos. El futuro imprime advertencias en las entrañas de las aves. La adecuada pronunciación de una palabra puede destruir el mundo. Yo, desde chico, he participado - sin admitirlo- de estas convicciones. Con toda frecuencia, me imponía sencillas maniobras y preveía unas módicas sanciones para el caso de su incumplimiento. Antes de acostarme, cerraba las puertas de los roperos, sabiendo que si no lo hacía debería soportar pesadillas. Bajaba de la cama con el pie derecho. Evitaba pisar baldosas celestes. Al interrumpir la lectura, cuidaba de hacerlo en una palabra terminada en ese. Los castigos que imaginaba eran al principio leves. Pero después empecé a jugar fuerte. Si me cortaba las uñas por las noches, mi madre moriría; si hablaba con un japonés, quedaría mudo; si no alcanzaba a tocar las ramas de algunos árboles, dejaría de caminar para siempre. Este repertorio legislativo fue creciendo con el tiempo y al llegar mi adolescencia, mi vida transcurría en medio de una intrincada red de obligaciones y prohibiciones, a menudo contradictorias. Todo se hizo más simple - más dramático- cuando descubrí las carreras secretas. Describiré sus reglas. Se trata de elegir en la calle a una persona de caminar ágil y proponerse alcanzarla antes de llegar a un punto establecido. Está rigurosamente prohibido correr. Antes del comienzo de cada justa, se deciden las recompensas y penalidades: si llego a la esquina antes que el pelado, aprobaré el examen de lingüística. Durante largos años, competí sin perder jamás. Me asistía una ventaja decisiva: mis adversarios no estaban enterados de su participación y por lo tanto, casi no oponían resistencia. Obtuve premios fabulosos. En Constitución, me aseguré vivir más de noventa años. En la calle Solís, garanticé la prosperidad de mis familiares y amigos. En el subterráneo de Palermo, por escaso margen, logré que Dios existiera. Tantas victorias me volvieron imprudente. Cada vez elegía rivales más difíciles de alcanzar. Cada vez los castigos que me prometía eran más horrorosos. Una tarde, al bajar del tren en Retiro, puse mis ojos en un marinero que marchaba unos veinte pasos delante de mí. Me hice el propósito de alcanzarlo antes de la puerta del andén. Con el coraje y la generosidad que suelen ser hijos del aburrimiento, resolví jugármelo todo. Una vida feliz, si ganaba. Una existencia mezquina, si perdía. Y como una compadreada final, me vacié página 45 El sótano los bolsillos: aposté el amor de la mujer deseada. Apuré la marcha. Poco a poco fui acortando las ventajas que el joven me llevaba. Las dificultades comenzaron pronto: un familión me cerró el camino y perdí segundos preciosos. Al borde del ridículo, ensayé el más veloz de los pasos gimnásticos. El infierno me envió unos changadores en sentido contrario. Después tuve que eludir a unas colegialas que se divertían empujándose. La carrera estaba difícil, tuve miedo. Ya cerca de la meta, conseguí ponerme a la par del marinero. Lo miré y descubrí algo escalofriante: él también competía. Y no estaba dispuesto a dejarse vencer. Había en sus ojos un desafío y una determinación que me llenaron de espanto. En los últimos metros, perdimos toda compostura. Pedíamos permiso a los gritos y sin el menor pudor, empujábamos a cualquiera. Pensé en la mujer amada y estuve al borde del sollozo. En el último instante, cuando ya parecía perdido, una reserva misteriosa de fortaleza y valor me permitió cruzar la puerta con lo que yo creí una ínfima ventaja. Sentí alivio y felicidad. Pensé que aquella misma noche mis sueños amorosos empezarían a cumplirse. No pude reprimir un ademán de victoria. Alcé los brazos y miré al cielo. Después, como en un gesto de cortesía, busqué al marinero. Lo que vi me llenó de perplejidad. También él festejaba con unos saltitos ridículos. Por un instante nos miramos y hubo entre nosotros un no expresado litigio. Era evidente que aquel hombre creía haberme ganado. Sin embargo, yo estaba seguro de haberle sacado, al menos, una baldosa. Entonces dudé. ¿Había calculado bien? ¿Cuál sería el procedimiento legal en esos casos? Desde luego, no me atreví a consultarlo con el marinero. Me alejé confundido y pensé que pronto conocería el veredicto. Una vida dichosa, un amor correspondido, darían fe de mi triunfo. La suerte aciaga, el rechazo terco, me harían comprender la derrota. Pasaron los años y nunca supe si en verdad gané aquella carrera. Muchas veces fui afortunado, muchas otras conocí la desdicha. La mujer de mis sueños me aceptó y rechazó sucesivamente. Todas las noches pienso en buscar a aquel marinero y preguntarle cómo lo trata la suerte. Solamente él tiene la respuesta acerca de la exacta naturaleza de mi destino. Quizás, en alguna parte, también él me esté buscando. Me niego a considerar una posibilidad que algunos amigos me han señalado: la inoperancia de los triunfos o derrotas obtenidos en carreras secretas Alejandro Dolina, El libro del fantasma. Booket, Buenos Aires. 2002. A lejandro Dolina, escritor, poeta y músico, nació en mayo de 1 9 4 9 en Baigorrita, provincia de Buenos A ires. Conduce el programa radial "L a V enganza será Terrible", de lunes a viernes, emitido por Radio Continental de A rgentina, y Radio E l E spectador de Uruguay. Bibliografía Crónicas del ángel gris (1996) El libro del fantasma (1999) Bar del infierno (2005) Discografía Radiocine (2002) Lo que me costó el amor de Laura (1998) Tangos del bar del infierno (2005) página 46 BIBLIOTECA POPULAR Con la intención de ir impulsando una biblioteca popular en la sede social de nuestro colectivo (C/ del Pozo, 94, Alicante), estamos recogiendo libros de literatura y arte. Si queréis pasar a ver el lugar y traer ese par de libros que os apetece donar, podéis hacerlo los viernes a partir de las 17:00. Si os viene mejor que pasemos a buscarlos por algún lugar, podéis poneros en contacto con nosotros en los siguientes números: 687.56.55.12 (Juanma) o 687.34.69.11 (Juanma) O por correo electrónico a: editabano@hotmail.com PUNTOS DE VENTA Universidad de San Vicente c/Médico Manero Mollá, 5. Alicante c/Pozo, 94 (barrio de San Antón). Alicante c/García Morato,22 (ruta de la Madera). Alicante. Librería Compas Librería Laos Tetería del Tábano Tetería del Zoco Kiosco Menchu c/Calderón de la Barca,18. Alicante Plaza Santa Teresa (frente al Panteón de Quijano). Alicante. Plaza Santa Faz,1. San Vicente. Esquina calles Diagonal y Jávea (barrio Los Angeles). Alicante . c/Soto Ameno,23 (barrio de San Blas). Alicante. c/Ingeniero Canales,5. Alicante. Kiosco de prensa Bar Don Pincel Tetería Luz de Luna Bar La Guapa Librería del Plá BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN Nombre y apellido: .......................................................................................................... Dirección: .................................................................C.P.: .................Tlf: ....................... E-mail: ...................................................................... Usted recibirá el ejemplar en su casa cada tres meses sin gastos de envío. Desde el número: ........... Suscripción por el año (4 números)................................................ 10 euros Suscripción de apoyo a Cuadernos del Tábano (10 números)....... 20 euros Número atrasado....................................................................... 2 euros c/u Forma de suscripción: enviar comprobante de ingreso en la cuenta: BBVA, 0182-1087-070201550164 (Asoc. Juvenil El Tábano), junto a este boletín de suscripción a la dirección: c/del Pozo, 94 (bajo). 03004-Alicante, Alicante. ¿Colaborar con Cuadernos del Táb ano? Consulte antes con su médico o farmacéutico. Opiniones desde el balcón (literatura de altos vuelos) Desde hace varias semanas llevo al condenado en la mochila. La sensación me reconforta. Aconsejo a quien esté harto de sus ritos cotidianos decidir el final de algo. Se trata simplemente de proyectar sobre determinado ser u objeto todo el desprecio del que se es capaz. (El ciudadano occidental no hallará inconvenientes en ese aspecto). Elegirlo puede ser cuestión de meses o segundos: el florero que te regaló en cualquier aniversario algún pariente acaramelado, el retrato de una ex novia, el vecino cascarrabias, un jefe, etc. En mi caso, la sentencia recayó sobre una novela de Isabel Allende*. Es un placer enorme caminar entre la muchedumbre con algo destinado a la destrucción, algo que tal vez resultaría emocionante a la señorita que se quema la nariz con la pantalla del ordenador, o al señor que multiplica sobre las servilletas de un céntrico café. Saber que ese libro obeso y mal alimentado caerá desde una azotea para transformarse en un despojo más de los tantos que atropella la velocidad de la avenida. Será viernes, habrá amigos, versos, carcajadas, y algún brazo lo suficientemente ebrio como para arrojarlo de manera que haga varias piruetas antes de esbozar su último sonido. Unos lo celebraremos; otros, por lo bajo, murmurarán: "qué animales". Siempre pasa, hay quienes soportan toda su vida una piedra en el zapato por respeto a la montaña. *Las obras de Isabel Allende son víctimas propicias, ya que se consiguen en cualquier librería y con sólo leer la primera página ya se conoce lo que ofrecen las restantes. Frases que nos ayudan a seguir viviendo "Eres escandaloso hasta cuando estás callado" (Boris Garcés, interpelando a Menelo) -Pedro, ¿tu padre es calvo? -No… bueno, no sé si es calvo (Pedro, respondiendo a una pregunta de Menelo) "Paco, es cierto que para crear hay que acercarse un poco a la muerte, pero a vos se te fue la mano." (Germán, el mayor artista paranaense de todos los tiempos, hablando con Paco Alonso). "Pensar que yo antes con mis pinturas conquistaba a la gente, y ahora es todo lo contrario" (Germán Yujnovsky, pintor introspectivo).

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